- Están retomando la campaña para el 27 de octubre?

- Sí, estamos otra vez en marcha en el último tramo para terminar de consolidar este año político de elecciones. Trabajamos fuerte para tratar de mostrar a la ciudadanía nuestro criterio, nuestros proyectos, nuestra visión de la ciudad. En nuestra campaña no sólo hablamos del concejal, sino del proyecto político. Tenemos claros proyectos y queremos gobernarla de otra manera.

- ¿Algún cambio de campaña con lo que se hizo en las PASO?

- En la primera etapa tratamos de dejar bien en claro cuál era nuestro posicionamiento político e ideológico. Sabemos que las PASO traen confusiones porque en nuestro, espacio, por ejemplo habían cinco propuestas. Eso genera un determinado grado de duda e inquietud en el elector. Pero en octubre se ven proyectos más consolidados y específicos. Trabajamos en las propuestas. Justamente mañana hemos hecho una convocatoria amplia para profesionales y técnicos en San Juan casi Alberti desde las distintas agrupaciones. La idea es debatir y sacar conclusiones. Esto nos va a permitir darnos un ajuste a las propuestas y va a calentar los motores para que a partir de las próximas elecciones se pueda crear el Instituto Regional de Políticas Públicas. ¿Qué es eso? Nosotros decimos que tenemos que tener los mejores técnicos y profesionales para acompañar al intendente en su proyecto político. Lo que se hace en la política es juntar compañeros, amigos, vecinos que manejen los distintos temas. Nosotros queremos capacitar a marplatenses durante todo el año en la administración y la gestión de la ciudad.

- ¿Cuántos locales tienen en Mar del Plata, además del de Alberti y San Juan?

- Tenemos varios. La verdad es que no puedo decirlo a ciencia cierta porque cada agrupación tiene sus locales en los distintos barrios. Cada uno tiene su sede central. El Movimiento Evita lo tiene en Colón, nosotros estamos en 9 de Julio, Descamisados está en calle España, el Socialismo tiene el suyo.

- ¿Andrés Cordeu está con ustedes.

- Sí, Cordeu está con nosotros. La verdad es que no tenía mucho trato con el, tenía más con el papá. Pero Andrés es un tipazo. Nos acompaña y es un valor muy importante que se ha incorporado en este proyecto nacional.

- ¿Hay ideas de actos grandes?

- Sí, la idea es hacer un cierre, casi confirmado que el 8 de octubre vendría a la ciudad Gustavo Rossi a tener una charla política. No recuerdo bien las fechas pero en otro orden de cosas va a venir Baltasar Garzón. Estamos armando una presentación en lo poloítico y no político de la gestión. Son todos temas que ayudan al esclarecimiento de la gente.

-¿Tenés idea de encuestas?

No, sé que estábamos haciendo una, pero no tengo cifras. Igualmente yo, si bien no las desconozco, digo que la mejor encuesta es lo que uno va palpando día a día. Trabajar mucho e ir hablando con la gente es lo más importante.

- ¿Qué le falta a Mar del Plata?

- Le falta liderazgo político.

- ¿No lo ves firme a Pulti?

- No, no pasa por eso. Más allá de su firmeza, no me parece que tenga el liderazgo político que se necesita. Siempre digo que Mar del Plata es más grande que siete provincias. Está entre la segunda y tercer ciudad de la provincia de Buenos Aires. Tiene puerto y aeropuerto. En energías alternativas, los vientos de la zona y la ciudad dicen que tiene un grado de utilidad del 30% que sólo es equiparado por Alemania que está en el liderazgo mundial de la energía eólica del mundo. Es decir, tiene potencial, tiene mar, sierras, lagunas. Entonces, quien ejerce la conducción política de esta ciudad casi tiene el rango de un gobernador. Para tener el rango de un gobernador hay que tener una mirada estratégica que mire al corto, mediano y largo plazo. No podés tener una visión corta de todos los días ni manejarte con un presupuesto que no tiene ni un solo peso de margen. Hay que tener independencia económica, como decía Perón. Sin eso no tenés independencia política. Por lo tanto se vive en una ciudad que quien la conduce tiene el poder acotado a los gobiernos de turno, sean nacionales, provinciales o lo que fuera. Necesitamos una ciudad que tenga un hombre que se ponga de pie, que ejerza el liderazgo y lleve a Mar del Plata a una rediscusión total. No podemos estar esperanzados por si se alarga la temporada para que las clases empiecen más tarde. Bienvenido sea porque eso va a traer más turismo y trabajo. Pero no podemos esperanzarnos en sólo ese segmento. Quiero una ciudad feliz, pero no para el turista, sino principalmente para el marplatense. Si vos no tenés en tu casa a tu familia feliz, no puede ser una casa feliz.