“De Mar del Plata tengo los mejores recuerdos. Tuve dos etapas. Una en Peñarol y otra en Quilmes. La de Peñarol me queda en el alma porque teníamos un equipo muy competitivo y buscamos estar arriba siempre. Por ahí no tuvimos la suerte en el momento justo y los dirigentes de Peñarol nos dieron la posibilidad de tener buenos extranjeros para poder pelear la Liga. En mi caso también estaba en la Selección Argentina y en el Panamericano ’95. Estaba en mi plenitud física. Por eso arreglé por tres años, pero en mi última temporada, a los dos o tres meses, por diferentes situaciones me tuve que ir y dejar la ciudad“.

- Eran épocas de los clásicos en Once Unidos y los primeros en el Polideportivo. La gente estaba muy identificada con vos.

- Yo me había comprado una casa. Estuve saliendo mucho tiempo con una chica en Mar del Plata. Pero hubo algunas situaciones raras. Imaginate que yo tenía tres años de contrato, era el capitán del equipo. Tenía todo para quedarme. Habría que preguntarle al “Che” García por qué no pude seguir en Peñarol. Fue uno de los máximos culpables para que yo no haya podido seguir. Se lavó las manos conmigo o me hizo la cama por algún motivo. Cuando me senté a hablar con los dirigentes fui muy flexible, les di todas las facilidades. Son cosas del pasado. Uno está muy dolido porque lamentablemente uno de los equipos que me contrata al año siguiente es Quilmes y nos vamos al descenso con un gran equipo y con el perjuicio que esto trae a un club. Me llevo en el alma todas las cosas positivas y las negativas trato de dejarlas a un lado.

- ¿Pudiste charlarlo con el Che García?

- No, el fue técnico de Libertad de Sunchales conmigo y estuvimos juntos un tiempo. Después de ahí nuestra buena relación se cortó. Nunca hubo una posibilidad de explicar las cosas. Fue un cúmulo de cosas: un mal año en la parte económica de Peñarol o pensaban que habían hecho un contrato muy alto. Igual mi salida les costó carísima. Pero lo que más me duele es que no me pude quedar en Mar del Plata.

- Eras un jugador de gritar fuerte los puntos. Vos lo hacías parte al hincha.

- Yo ataba de brindarme al máximo, no sólo en los entrenamientos, en el día a día, sino también en los partidos. Le doy las gracias a la gente que me apoyaba. Dentro y fuera de la cancha. Conozco mucha gente que me dio un cariño imposible de olvidar. Es mi forma de ser así, lo hice en todos los equipos donde estuve pero en Peñarol fue algo especial porque la gente vive el básquet de otra manera. La forma con que el hincha de Peñarol vive el básquet te da muchas más ganas de jugar.

- De tu paso por Mar del Plata, tuviste 11 clásicos con 229 puntos y quedaste como el sexto goleador histórico de los clásicos.

- Es una gran alegría y demuestra que uno era partícipe importante de los clásicos, más que nada en Peñarol porque en Quilmes estuve menos tiempo. Lo guardo en el alma deportiva de mi corazón. Me da alegría porque dejé todo en esos momentos.

- ¿Cómo lo estás viendo a Campazzo?

- Lo de Facundo es algo increíble, por su talla, su edad, todo. Le dejó la boca abierta a mucha gente del básquet argentino. Primero por su forma de jugar y también por sus ganas. Dejó plasmado en el Premundial toda su actitud y coraje y demostró que está para ser el base de la Selección Argentina y ser uno de los bases históricos de la Liga Nacional.

- ¿Cómo lo ves a Mata?

- Para mí es un excelente jugador que puede hacer varias funciones. Además, tiene algo fundamental que es no ser egoísta. Por eso, en el último tiempo fue criticado, pero en la Selección Argentina hizo un papel de comodín, no se excedió en el tiro, fue claro, defendió, corrió todas las pelotas. El nivel que va a adquirir en Europa va a ser importantísimo. Es un gran jugador t va a ser el principal reemplazante de los jugadores en ese puesto de la Generación Dorada.

- ¿No te dan ganas de meterte dirigencialmente?

Lo que pasa es que mis compromisos laborales por el tiempo no me lo permiten. Pero es algo que me gusta. Estuve armando el 3×3 con Sepúlveda y Bruno Gelsi en Neuquén. Siempre estoy cerca del básquet. Sin embargo, encontramos trabas con este torneo. Tenemos muchas contras de la CABB porque dice que es un 3×3 trucho cuando está avalado por FIBA. El equipo que salió campeón terminó segundo en Brasil y va al Mundial en Turquía el 3 y 4 de octubre. Estamos apoyando mucho el 3×3. Eestos chicos que ganaron juegan en Del Prgoreso del Torneo Federal. Tolcachier y compañía en Buenos Aires no le dejan a Del Progreso cambiar las fechas para que vayan a competir porque dicen que ellos no avalan el 3×3 como legal. Así que seguimos con cosas raras en la Liga y la Confederación. Estos chicos se ganaron el puesto sin el apoyo de la CABB. Es una mentalidad que tira para abajo porque piensan en el bolsillo antes que en la parte deportiva. El básquet de una vez por todas tiene que ser un negocio para todos y no para unos pocos.

- Entonces hay que ver si los chicos pueden ir a Turquía.

- Sí. Del Progreso mandó una carta al Torneo Federal, pero no se puede decir lo que dijo Tolcachier. En la carta va salir todo y se va a hacer público. Yo me voy a encargar que se les permita ir porque se lo ganaron jugando al básquet.