Con la presencia del titular de Obras y Servicios Urbanos (ENOSUR) Manuel Regidor, el presidente de Turismo Mar del Plata, Pablo Fernández Abdala, el director de Espacios Verdes, Julio Locatelli y trabajadores del área se volvió a poner en funcionamiento este viernes la Cascada Artificial del Parque San Martín.

“Se vuelve a poner en marcha luego de más de 25 años sin funcionamiento una vieja cascada que está en el Parque san Martín, una cascada artificial que es tradición de Mar del Plata”, declaró Regidor. “Es un atractivo más para el Parque San Martín, un lugar emblemático y muy visitado de la ciudad.”

En referencia a los trabajos que tuvo que hacer el personal municipal, el funcionario remarcó que “hubo que reconstruir el vaso de un piletón que hay a los pies de la cascada, impermeabilizarlo, pintarlo, reconstruir los bordes y fundamentalmente recuperar la cañería de recirculación y la bomba que hace funcionar el sistema, además de agregarle algo de ornamentación e iluminación. Básicamente el trabajo más grande fue de reconstrucción del vaso y de bombeo del agua”, enfatizó.

Por su parte, Pablo Fernández Abdala, resaltó la importancia de este trabajo: “Esto se da en el marco de la recuperación de los espacios públicos de la ciudad que viene llevando adelante este gobierno municipal. Es un placer y un orgullo estar recuperando el parque San Martín y su cascada, que hace muchos años que no funcionaba.”

“La desidia de muchos nos privó de este atractivo. Por eso es importante seguir en esta tónica de recuperación de espacios públicos para los marplatenses y visitantes. Esta es una decisión política del gobierno municipal por eso la recuperación de las plazas en los barrios y los sectores costeros; así estamos recuperando la Plaza San Martín y creamos nuevos espacios como es el caso de la construcción del skatepark en la Bristol y en otras plazas”, concluyó el titular de Turismo Mar del Plata.

La cascada funciona en el centro del Parque San Martín y era un lugar típico hasta la década del ´70 donde marplatenses -o visitante- registraban fotográficamente momentos importantes en sus vidas como cumpleaños de 15 o casamientos o simplemente pedir deseos de espalda antes de tirar una moneda al espejo de agua.