“Sra. Concejal Vilma Baragiola:

En primer lugar, deseo felicitarla formalmente por el triunfo que obtuviera en las elecciones del 27 de Octubre. Puedo imaginarme la alegría que usted y quienes la acompañan sentirán en estos momentos. Las victorias electorales son hermosas. Aunque las derrotas, podemos decirlo, no son tan ingratas cuando se tiene la certeza de darlo todo, formando parte de un equipo que trabaja con amor por la ciudad, sin claudicaciones.

Sin embargo, hay también otros motivos por el que me vi en la necesidad de escribirle estas breves líneas. Leo algunas declaraciones suyas en los diarios de hoy, donde dice que “Si la Municipalidad trabajara en la prevención y en la generación de empleo las cosas empezarían a cambiar”; haciendo referencia además, en el mismo artículo, a la necesidad de que haya más policías en las calles, a una cantidad de proyectos presentados, y donde pide por las fiscalías descentralizadas.

En mis consideraciones, prefiero evitar todo tipo de retórica, por lo que no voy a incurrir en las ironías clásicas de la confrontación política. Iré respetuosamente al grano, con la mayor objetividad posible.

En primer lugar, es bastante reprochable que usted desconozca lo que se está haciendo para generar más trabajo en Mar del Plata. Usted no visita el Parque Industrial, pero sabe (o debe saber) que trabajan en él el doble de personas de las que trabajaban cuando usted era miembro del gabinete que gobernaba la ciudad. En ese tiempo, en el lugar que hoy crece, se depositaban chatarras en lugar de nuevas industrias. Usted, como concejal, no votó el crédito con el que se financia la ampliación del Parque para que se sigan radicando empresas que incrementen el perfil industrial de Mar del Plata. Tampoco colaboró - no votó a favor -en la creación del Parque Informático para las industrias del software que generan trabajo y desarrollo. Sabrá entender entonces que no me resulte fácil aceptar la ligereza de sus opiniones de hoy respecto de lo que hace el Municipio por la creación de trabajo. Sin entrar a contar la generación de la Oficina de Empleo, que había sido rechazada por el gobierno de ustedes, las becas para formación de jóvenes que se entregan desde allí junto al Ministerio de Trabajo, así como la colocación de muchos aspirantes en empleos formales o las cooperativas de economía social, inexistentes en ese entonces.

Es cierto que hay que redoblar los esfuerzos, ojala que lo podamos hacer juntas. Pero un buen punto de comienzo es hablar seriamente, formular propuestas y ser prudentes. No creo que haya sido una buena idea de nuestro partido permitir en los meses electorales pasados dejar que usted predicara como si hubiera nacido ayer y no tuviera nada que ver con la casi abolición que hubo del perfil industrial de la ciudad, en los gobiernos que la tuvieron como Secretaria, concejal y diputada de la Nación.

Fue en ese tiempo también donde se eliminó la Dirección de Seguridad Comunitaria y fue, podemos repasar los números cuando quiera, el momento de menor inversión en Seguridad (y en varias cosas más) que se tenga memoria en el Municipio. Compartimos en nuestro equipo la idea de que hace falta más de lo que hicimos hasta acá, e infinitamente más de lo que no se hacía antes. Un buen inicio de esta nueva etapa es no hacernos los distraídos con eso, porque la desmemoria no nos ayudará a consolidar cultura democrática consistente.

En cuanto a la descentralización de las fiscalías, me alegra la coincidencia con nuestro proyecto (presentado al Fiscal General hace algo más de dos años). No le vamos a reclamar ningún derecho de autor por eso. En todo caso, si cree en verdad que es una buena propuesta, merecería una autocrítica de su parte que no nos haya acompañado decididamente con la iniciativa. No es correcto ausentarse de una gestión como esa ante la justicia y aparecer ahora repitiendo el texto sin recordar que en su momento miró para otro lado.

Por último, siendo usted ahora la líder indiscutible de la oposición, no puedo obviar un tema particularmente incómodo. Entre los treinta proyectos que dice haber presentado en relación a la seguridad (no los he contado, pero supongo que dice la verdad), hay algunos que no son de su autoría y no se corresponden con la realidad marplatense. Es el caso de la iniciativa que presentara el 23/8/2013, en pleno proceso electoral, para crear la Guardia Urbana de Mar del Plata. Se trata de una copia textual de la Guardia Urbana de Rosario, del 28 de Julio de 2.004, cuyos contenidos adjunto para documentar la indiscutible transcripción. Aceptará usted que el simple cambio en el orden de algunos artículos no evita la calidad de copia del escrito. Peor aún, pareciera que de ese modo ha querido disimularla.

En esta época, todo ciudadano espera que los representantes públicos se ocupen de la seguridad. De igual modo, todo postulante que se precie no esquiva el tratamiento de ese tema. Sin embargo, no creo que el camino que usted ha tomado sea responsable. Parece muy otra cosa. Y si me dan a elegir, prefiero la humildad de lo verdadero que la grandilocuencia de lo impostado.

Le deseo suerte en esta nueva etapa. Su triunfo electoral, una vez más, ha sido genuino. Desearía que en nuestros presumibles debates sobre el futuro de la ciudad, si le tiene que ir bien a usted, lo sea porque nos supera, porque sus posturas fueran mejores para el interés público, y no porque se dejen pasar alegremente sus disimulos, incongruencias o falacias”.
Atentamente:
Concejal Débora Marrero