En ese marco, Cristina dijo por cadena nacional que “estamos consolidando un sistema de seguridad social sin precedentes en nuestra historia” con “una política de Estado”.

Al hablar en el salón de las Mujeres del Bicentenario, en la Casa Rosada, frente a casi todo el gabinete nacional y numerosos invitados, la Presidenta recordó que este programa nació con la Asignación Universal por Hijo y el lanzado ahora “es de respaldo a estudiantes de la Argentina”,

“Pero esto no fue por arte de magia ni casualidad, lo pudimos hacer porque contamos con los recursos de la recuperación de la administración de los fondos de las trabajadores”, remarcó.

En ese sentido, precisó que “este programa no lo financia la Anses, lo financia el Tesoro nacional”.

Sostuvo que “este último derecho que estamos incorporando tiene que ver con los jóvenes de 18 a 24 años que no estudian, que no tienen trabajo o que teniendo un trabajo es informal o que siendo formal no alcanzan a tener el mínimo vital y móvil que se establece por ley como salario”.

“Estos chicos -afirmó- son los hijos del neoliberalismo, esos chicos son los chicos que sus padres no tenían trabajo o que lo perdieron, que no fueron educados en la cultura del trabajo y que necesitan de la presencia del Estado pra salir adelante”.

Más adelante la jefa de Estado sostuvo que “debemos llegar a la utopía de una sociedad absolutamente igualitaria”.

“Pienso -subrayó- que muchos de los problemas que hoy atraviesan nuestros jóvenes aquí y en otras partes del mundo es la pérdida de las utopías, que es la pérdida de las soluciones, de luchar por un mundo mejor”.

Al volver sobre el programa Progresar, detalló que beneficiará “al 78 por ciento de jóvenes que carecen de empleo y están en los dos niveles de más bajos recursos” de la Argentina.

“Esta medida -hizo hincapié- nos va a permitir reducir el índice GINI, que mide el grado de desigualdad de una sociedad”.

“Estaríamos batiendo -anunció- un récord, al ubicarnos por debajo del 0,3 por ciento”.

Cristina, acompañada por legisladores, organizaciones sociales, sindicales, de derechos humanos, representantes de todos los credos religiosos, señaló que “hay que buscar a los jóvenes para que vayan al colegio, yo sola no puedo”.

“El Estado solo no puede”, insistió y agregó que “ningún gobierno puede trabajar en soledad”.

En esa línea, analizó que “hay que ir a los territorios y trabajar junto a los que más lo necesitan, junto a los que más demandan la presencia de sus semejantes”.

Paralelamente, afirmó que “el Estado les está dando a los ciudadanos instrumentos que le arrebataron otros por culpa de demasiadas décadas de ausencias”.

“Fueron demasiadas décadas de ausencia y la verdad es que en una década no se puede hacer todo, se van a necesitar muchas décadas para recuperar tanta desesperanza, tanto daño social y tanta ilusión”, apuntó Cristina.

Seguidamente, la Presidenta afirmó que “el que hable de futuro y les pegue a los jóvenes, los estigmatice es un cínico y un mentiroso”.

Cristina se refirió a las agresiones que sufrieron jóvenes de la agrupación La Cámpora por parte de la policía comunal del intendente radical de San Isidro, Gustavo Posse.

¿“Para eso querían la policía comunal”? se preguntó la jefa de Estado.

En cuanto al programa Progresar, lo calificó de un “proyecto de vida para jóvenes que no tienen trabajo o tienen un trabajo formal” y, en esa línea, sostuvo que “es la ampliación de un derecho más en la Argentina en una etapa que hemos ampliado derechos de toda índole”.

Asimismo, Cristina manifestó su “orgullo” por el “salario mínimo, Vital y Móvil más alto de toda Latinoamérica” y además por “tener la cobertura más importante previsional”.

“Vamos a llegar a la política social para los jóvenes de mayor cobertura de Latinoamérica”, remarcó la jefa de Estado.

Por último, Cristina dijo “Argentina ha podido revertir décadas de desamparo, de desesperanza, de baja autoestima, décadas en definitiva de fracasos, hoy con este programa, un proyecto de vida queremos aportar a la esperanza de todos los argentinos”.

Finalizado el discurso, la Presidenta fue hacia el Salón de los Patriotas Latinoamericanos y el Malvinas, donde les dirigió unas palabras a los militantes que llenaron esos ámbitos de la Rosada.