A raíz de esas versiones las organizaciones gremiales plantean que “el Estado debe dejar de ser el socio bobo, que realiza todo el gasto mientras que el privado se enriquece a su costa. Los trabajadores vemos como día a día nuestros Casinos se deterioran y adolecen de los insumos básicos para su funcionamiento, afectando nuestros ingresos”.

Reflejan que “muchos de los casinos se encuentran en pésimas condiciones edilicias, carecemos de provisión de indumentaria, las maquinarias necesarias para realizar los dropeos no funcionan, faltan materiales en los talleres, en definitiva la situación no da para más!!!”. Por su mala situación económica, la Provincia parece no poder o no querer solucionar esta problemática, provocando un vaciamiento en los casinos.

Por esto, y sin renunciar a la lucha por la estatización de las máquinas, la cual consideramos la mejor opción, aunque el poder políticos no nos acompañe, es que exigimos ser escuchados para que en la próxima confección de los pliegos licitatorios se incluyan como cargo para el privado, la provisión de insumos y puesta en valor de las salas de juego.

No podemos dejar pasar esta oportunidad, los Casinos provinciales tienen que ser revitalizados, los trabajadores y el público apostador merecemos ser respetados. Estamos dispuestos a dar las batallas necesarias para lograr fortalecer nuestras fuentes de trabajo.