La FIFA también le aplicó una multa económica de 100.000 francos suizos (110.000 dólares).

El comunicado de la entidad con sede en Zúrich consideró que el jugador violó “el artículo 48, apartado 1d del Código Disciplinario de la FIFA (CDF) al agredir a otro jugador, y el art. 57 por haber cometido una ofensa a la deportividad contra otro jugador”.

“Se suspende al jugador Luis Suárez por nueve partidos oficiales. El primer partido al que se aplicará la sanción será el próximo encuentro de la Copa Mundial entre Colombia y Uruguay, que se disputará el 28 de junio (sábado) en Río de Janeiro”, indicó la entidad.

Los encuentros restantes comprendidos en la sanción se descontarán del propio Mundial, si su seleccionado avanza en la competencia, o en los próximos partidos oficiales que dispute Uruguay.

En relación al castigo de cuatro meses, Suárez no podrá encarar ninguna actividad relacionada con el fútbol, sea deportiva, administrativa o de otra índole.

El alcance de ese aspecto de la sanción le prohíbe incluso ingresar a cualquier estadio para presenciar partidos de clubes afiliados a federaciones nacionales vinculadas con la FIFA.

El futbolista y la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), que habían presentado descargos tras abrirse el expediente para investigar el caso, pondrán apelar la sanción pero sin detener la efectividad de la misma.

“No se puede tolerar este tipo de comportamiento en un terreno de juego, especialmente durante la Copa Mundial, cuando millones de personas tienen la vista puesta en los jugadores”, argumentó el comunicado.

“La Comisión Disciplinaria ha tenido en cuenta todos los elementos del caso y el grado de culpabilidad de Luis Suárez de acuerdo con lo estipulado en el Código Disciplinario. La decisión ha entrado en vigor en el momento en el que se ha comunicado”, declaró el suizo Claudio Sulser, presidente de ese órgano.

Suárez, de 27 años, fue protagonista de episodios similares y recibió duras sanciones en 2010 cuando militaba en Ajax holandés y en 2013, ya como jugador de Liverpool.

La primera víctima fue el volante del PSV Eindhoven Otman Bakkal, en noviembre de 2010, durante un juego de la Liga de Holanda, lo que provocó una suspensión de siete encuentros.

En abril de 2013, Suárez mordió al defensor serbio del Chelsea Branislav Ivanovic y recibió diez partidos de inhabilitación por parte de la Federación Inglesa.

Suárez, campeón y elegido mejor jugador de la Copa América Argentina 2011, jugó apenas dos partidos en Brasil 2014, su segundo Mundial tras Sudáfrica 2010.

El delantero nacido en la localidad de Salto marcó los dos goles de la victoria sobre Inglaterra (2-1), en la segunda fecha, y se despidió del torneo en la última jornada con Italia (1-0), luego de una rápida recuperación de una cirugía de rodilla que se realizó en mayo pasado.