Que un partido o un dirigente abandone una alianza política no siempre es una mala noticia.

Elisa Carrió acaba de informar a la prensa que deja UNEN y que ya no será candidata a presidenta por el frente. Es una muy buena noticia.

Desde que fundamos UNEN, firmando todos los dirigentes de los ocho partidos su acta constitutiva, de claro corte progresista, la diputada chaqueña se empeñó en conflictuar el frente, planteando reiteradamente que debíamos confluir en una alianza con el PRO.
 
Eso produjo un gran daño y desgaste a nuestra opción política, tal cual lo señalaron en su momento la mayoría de los dirigentes de la misma.

Algunos de éstos referentes directamente dijeron que Carrió era un “Caballo de Troya” del PRO en UNEN, o la “Jefa de campaña” de Macri. Todas críticas con fundamento, por cierto.

Que finalmente Carrió se aparte de nuestra alianza, abre mejores condiciones para que UNEN vuelva a ser la gran propuesta progresista para las elecciones presidenciales del 2015.
 
Y, así, instalándose con claridad y sin confusiones en la vereda de enfrente de las tres alternativas que presenta la derecha argentina: Macri, Massa y Scioli.

Hemos soltado un lastre muy importante con la ida de Carrió, para que UNEN ocupe el lugar que nunca debió haber perdido.
Aclaración: La opinión vertida en este espacio no siempre coincide con el pensamiento de la Dirección General.