Daniel Nuñez y Maximiliano Abad, recorrieron los diversos sectores de Mar del Plata que han sido pintados de manera irregular por partidarios del actual gobierno de la Provincia de Buenos Aires.

Al respecto, Abad declaró: “Desde hace un tiempo venimos observando cómo el Gobierno Provincial y, particularmente, el gobernador Daniel Scioli confunde Estado con partido político, entremezclando la cosa pública con lo partidario haciendo como si todo fuera lo mismo.”
Por su parte, Núñez enfatizó que no solamente “la ola naranja” está usurpando el espacio público de la ciudad, sino que se extiende más allá: “En los patrulleros policiales, las ambulancias, edificios públicos y todo aquello relacionado con la provincia se advierte la firma del Gobernador sobre un fondo ploteado naranja. Consideramos poco ético que se utilicen los recursos del Estado para publicitarse en términos personales.”

Y remarcó a continuación: “Como si esto fuera poco se ha inaugurado un proceso tendiente ya no solo a poner el nombre del gobernador en todo cuanto se relacione con la provincia sino también en pintar de naranja todos los espacios públicos de las ciudades y particularmente Mar del Plata.”

Para Abad, esto no es un proceso inocente, sino que “tiene mucho de perverso, ya que tiende a identificar un color con una gestión, no con la provincia, sin discriminar qué cosa se pinta o se transforma en naranja y cuál no. La idea del marketing es que en cada lugar que nos encontremos nos impongan esta referencia como si el gobierno fuera omnipresente.”

Abad denunció la expansión del color naranja como una forma de adueñarse de algo que pertenece a todos los marplatenses: “Hace pocos días nos sorprendía las pintadas naranjas de cordones, escalones y piedras en el paseo de Las Toscas en el centro de la ciudad, ahora advertimos con la misma lógica que se está pintando cordones, postigos, garitas de luz y gas y puentes en la zona interna de Punta Mogotes. En el primer caso la sumisa gestión del intendente Pulti no controla ni manda a quitar las pintadas, en el segundo caso es el mismo Consorcio Portuario quien estría impulsando las pintadas.”

Por último, Núñez sostuvo que hay que exigirle al gobernador Scioli, al intendente Pulti, y a quienes han venido acompañando o ejerciendo estas prácticas el cese de las mismas, no sólo para terminar con la demagogia poco ética, sino también para preservar la bella fisonomía arquitectónica y paisajista que tiene la ciudad de Mar del Plata.”