Es por ello que el presidente del bloque, Pablo Retamoza, presentó un proyecto donde expresa algunas de estas preocupaciones y por el cual le solicita al Departamento Ejecutivo que regule estas situaciones. “Hemos registrado variadas denuncias por parte de los vecinos porque no encuentran comercios en sus barrios que les carguen las tarjetas de colectivo, esto complica la vida diaria de todos los usuarios. Incluso, en el mismo centro, varios puestos de carga han cerrado, quedando pocos y formándose largas filas para realizar la carga”.

En ese sentido, continuó diciendo que “Para los comerciantes, la carga de tarjetas deriva en muy poca ganancia en relación al riesgo que significa manejar dinero, los sueldos de los empleados y demás gastos que deben afrontar, es por ello que estamos pidiendo que el Municipio se haga cargo de esta realidad y arbitre los medios necesarios para que la UTE aumente el porcentaje de ganancia para que sea rentable para los comercios la carga de tarjetas por aproximación”. Y agregó: “Cobrar 1 peso extra por cargar la tarjeta es ilegal y una imposición que el usuario se ve obligado a pagar ya que, de lo contrario, no puede realizar la carga y no puede ir hasta otro puesto de carga debido a las grandes distancias entre uno y otro”.

El año que pasó, el costo del boleto aumentó dos veces, poniendo el bolsillo del pasajero como única variable de ajuste. El Frente Para la Victoria votó en contra, incluso cuando otros bloques cedieron desde el HCD la potestad de afrontar la responsabilidad de decirle no a los empresarios y eligieron que el Intendente aumente por decreto: “El gobierno de Pulti ha demostrado estar del lado de los empresarios y no del de los trabajadores que son asiduos usuarios del transporte público. Esto queda demostrado cada año que se trata en este Concejo Deliberante el aumento desmedido del boleto. Tenemos que terminar con esta situación irregular y beneficiosa para unos pocos y es el Ejecutivo quien tiene las herramientas para hacerlo”, afirmó Retamoza