El suceso ocurrió a última hora de la tarde de ayer, cuando un pasajero al parecer de nacionalidad eslovena y con un cronómetro en la mano supuestamente declaró a bordo que había introducido en la nave una bomba en el interior de una maleta, que se encontraba en la bodega.

Los pasajeros sentados a su lado informaron rápidamente al comandante de la nave sobre la actitud del sujeto y este canceló el despegue y avisó a la torre de control, lo que activó el protocolo antiterrorismo del aeropuerto.

Posteriormente se hizo bajar a los 82 pasajeros y seis miembros de la tripulación del avión, de la compañía FlyNiki, para efectuar un control y se detuvo al sospechoso, que no opuso resistencia.

La nave fue trasladada a una pista aislada para verificar la alarma, que resultó ser falsa ya que no encontraron entre el equipaje ningún artefacto explosivo.

Sin embargo, la compañía ha decidido cancelar el vuelo hasta mañana y los pasajeros han sido acompañados a un hotel donde pernoctarán.

Como consecuencia del suceso, el tráfico aéreo fue momentáneamente suspendido, por lo que algunos aviones que iban a aterrizar tuvieron que hacerlo en el otro aeropuerto de Roma, el de Ciampino.

Actualmente el tráfico aéreo ha retomado la normalidad y las autoridades dispusieron el fin del estado de alarma en la base aérea en torno a las 23.10 locales (22.10 GMT).

El sujeto, que supuestamente declaró a bordo su intención de “hacer volar el aparato”, está siendo sometido a un interrogatorio por parte de la Policía y será trasladado próximamente a la prisión de Civitavecchia, al norte de la capital italiana, confirmaron a Efe fuentes aeroportuarias.

Las autoridades se ha puesto en contacto con el Tribunal de Roma para que adopte las medidas pertinentes.