Participaron miembros de la cooperadora de la institución y representantes del municipio, también concelebró la eucaristía, fray Sergio Martín , párroco de San Francisco de Asís. La música estuvo a cargo del coro “Vox Ensamble” dirigido por la profesora Marcela Castiglioni, y en armonio el maestro de música Jorge González. Al finalizar la eucaristía, la soprano Catalina Odriosola interpretó el Ave María.

Durante la homilía, el obispo expresó en su homilía, “hay obras de amor, de misericordia, que están al alcance de cada uno de nosotros como personas, y tenemos que tomar conciencia de que no debemos omitir hacer el bien que está proporcionado a nuestras fuerzas. Estamos en este oratorio, glorioso, del asilo Unzué, es una obra que surge del corazón, y que ya ha pasado el siglo de existencia”. “Celebrar un aniversario, ayuda a conservar en la memoria estos testimonios y recibir el espíritu de este tipo de iniciativas. Si bien caducó la finalidad primera, no ha caducado el valor de las obras que surgen del deseo de bien y de contribuir al bien común de la sociedad, y dando espacio a muchos para colaboren en el bien de todos” manifestó Marino.

“Estos tipos de obras, como otras que están presentes en nuestra ciudad, quizás menos llamativas desde el punto de edilicio -como el oratorio del INE-; implican un encuentro entre la fe y la cultura. Cultura es todo lo que hace el hombre y la fe que hace cultura, dio origen a este complejo monumental. Educar, contener; y no sólo instruyendo, sino transmitiendo valores. El símbolo más acabado es esta capilla, que con el paso del tiempo, fue sufriendo deterioros y esperamos que se pueda recuperar y conservar”, señaló el pastor de la Iglesia Católica de Mar del Plata y concluyó, “los cristianos estamos llamados a provocar este encuentro entre la fe y la cultura, la fe no es algo que se vive solamente, en el interior de las conciencias, sino que se encarna en obras, testimonios, que contribuyen a mantener en vigencia los valores que elevan al ser humano y ciertamente lo mejoran”.