Los funcionarios y numerosos vecinos que se acercaron, fueron recibidos por Stella Maris Brizuela, presidente, y Silvia Miranda, tesorera de la entidad.

“Fue una ocasión para, además de cumplir nuestra meta de acercar la Defensoría del Pueblo al vecino, tomar el pulso de la cantidad de problemáticas que se dan en el sector y las numerosas quejas de los habitantes, que en muchos casos cuentan con pocas respuestas “ señaló Fernando Rizzi.

“No podía faltar la cuestión de las Harineras del puerto, y los olores nauseabundos en distintos horarios del dìa. Con relación a EDEA: se enciende la turbina por lo general en horas de la noche y produce un ruido intenso. Con respecto a Obras Sanitarias, durante la temporada estival se interrumpe el servicio de 12:00 a 19:00 horas. Luego la presión es ínfima y no alcanza a llegar a los tanques. No acuden a reparar caños rotos y pérdidas denunciadas”, reseñaron los Defensores a modo de síntesis con relación a distintos problemas.

“También se apuntó la falta de higiene en espacios públicos. Solicitan higiene de la plaza del barrio; plantean problemas relacionados a la presencia de animales de alquiler (caballos), y perros peligrosos” señaló Fernando Cuesta.

“No podía faltar el tema de la inseguridad. Es permanente en cualquier rincón del Partido de General Pueyrredon. La gente está ya desanimada, tiene miedo. También hay temor por el tema de las usurpaciones” señaló por último Walter Rodríguez.