Quilmes jugó mejor y se quedó anoche con una nueva edición del clásico de Mar del Plata, al ganarle a Peñarol, por 76 a 68, en el Polideportivo Islas Malvinas, por la segunda fase de la Liga Nacional de Básquetbol (LNB).

Con más lucha que juego, pero con mucho carácter, el conjunto de Leandro Ramella se quedó con un partido que supo controlar en el tercer cuarto, pero que tuvo un final abierto.

El goleador del partido fue el escolta estadounidense Walter Baxley con 24 puntos, pero su compatriota Ivory Clark fue determinante en el ‘Cervecero’ para conseguir el triunfo con 14 tantos y 9 rebotes.

En Peñarol, Alejandro Konsztadt fue la figura y el responsable de la remontada que puso en jaque el partido, con sus 21 unidades. Con este éxito, Quilmes acortó la amplia distancia que Peñarol le lleva en la estadística y ahora quedó 36-77 en el historial general.

Un comienzo desprolijo y muy peleado tuvo el clásico. Los errores y la presión fueron los protagonistas de los primeros minutos (11 pérdidas entre ambos equipos en el primer cuarto). Quilmes fue el que mejor capitalizó ese inicio porque logró un parcial 4-1 en dos minutos de juego y lo puso nervioso al conjunto “Milrayitas”.

A Peñarol le llevó tres minutos poder anotar de campo, un envío de Alejandro Diez cortó esa sequía y puso en juego a un equipo que tardó en aparecer.

Bastante firme en defensa, Quilmes le cortó las vías de gol a su rival y le hizo tomar decisiones equivocadas. Pero en ataque, Baxley gozó de demasiada libertad, y si bien anotó 7 puntos, se apropió de todas las acciones ofensivas y su equipo perdió en porcentajes, no logrando alejarse lo suficiente en el marcador cuando pudo hacerlo.

Hasta que un tiro de tres puntos de Adrián Boccia puso a tiro a Peñarol 9-8 a falta de 4 minutos y emparejó por completo las acciones.

Dos libres de Martín Leiva y una falta en ataque de Tayavek Gallizzi lo adelantaron a Peñarol en el tablero (10-9 a falta de 3 minutos). Y esa fue la diferencia con la que se cerró el primer parcial, 14-13, en favor del conjunto de Fernando Rivero.

Con el debutante uruguayo Martín Osimani en cancha, Baxley ya no pudo contar con tantos espacios y sólo anotó dos puntos en cuatro minutos. Así, obligó a Quilmes a tener que buscar otras alternativas en ataque. Y fue justamente en ese momento, cuando Peñarol logró sacar una máxima de 6 (25-19) de la mano de Boccia y de una bomba de Gabriel Fernández.

Pero después de un minuto solicitado por el técnico Ramella llegó la remontada del “Tricolor”. Un triple de Clark y una bandeja de Diego Romero le devolvieron el liderazgo (32-29), situación que volvió a complicar a un Peñarol con baja efectividad y que el técnico Rivero no pudo resolver en un tiempo muerto. Porque con la muñeca caliente de Clark (10), otra vez Baxley (15) y Junior Cequeira (8), Quilmes se fue a los vestuarios con una máxima de 12 puntos (43-31) después de un tremendo parcial 16-2.

Osimani volvió a marcar a Baxley, pero esta vez sin tanta precisión. Con la impronta de Leiva (10), Peñarol intentó desde el arranque del segundo tiempo recortar la distancia. Pero Quilmes siguió en su gran momento con un Clark determinante (12 puntos y 5 rebotes), mantuvo la buena defensa y logró una excelente efectividad en los contraataques.

Otra vez apareció Baxley y así logró un aplastante 63-45 para cerrar el tercer cuarto.

Peñarol trató de remediar su desorden con los tiros externos, pero tampoco le salió bien (3/17), y sólo pudo esperar a que llegaran los últimos 10 minutos para tratar de cambiar la historia.

Y así lo hizo. Empezó el cuarto final con un parcial 10-2 a su favor y con Alejandro Konsztadt (15) como motor y líder de la levantada (55-65).

El partido cambió por completo, Quilmes perdió efectividad y presión en la marca, y le permitió a su rival acercarse peligrosamente (67-62), poniendo en duda todo lo conseguido en el tercer cuarto.

Sin Gallizzi y Maciel, ambos al margen por cinco faltas, Quilmes trató de mantenerse arriba con sus extranjeros.

Peñarol no se dio por vencido, aunque un doble de Romero en el momento justo le devolvió al “Tricolor” 10 tantos de luz. El campeón vigente de la LNB falló sus últimos cuatro libres y le regaló la tranquilidad a su rival para cerrar un partido con mucha tensión.

-Síntesis-

Peñarol 68: Konsztadt 21, Boccia 12, Giorgetti 8, Diez 6, Leiva 10(FI), Osimani 2, Massarelli 4, Fernández 3. DT Fernando Rivero.

Quilmes 76: Cequeira 8, Baxley 24, Maciel 9, Clark 14, Gallizzi 4(FI), Vildoza 4, Ortiz 5, Romero 8. DT Leandro Ramella.

Parciales: 14-13; 17-30(31-43); 14-20(45-63); 23-13(68-76).

Árbitros: Daniel Rodrigo y Diego Rougier.