El vuelo 4U 814 había despegado poco antes de las 10 desde Colonia. Una hora más tarde, sin embargo, se detectó un defecto en el Airbus 319 que forzó su aterrizaje en Stuttgart, sur de Alemania.

La aerolínea aseguró que el aterrizaje fue “un procedimiento de seguridad estándar” adoptado después de que se encontrara una pérdida de aceite y se apagara por seguridad un motor. “No fue un aterrizaje de emergencia”, señaló Germanwings en un comunicado.

El aeropuerto de Stuttgart había utilizado antes ese término para describir lo ocurrido. “Fue un aterrizaje de emergencia”, dijo a la agencia dpa el director ejecutivo del terminal, Georg Fundel.

La compañía aérea, filial de Lufthansa, añadió que los 123 pasajeros y cinco tripulantes abandonaron con normalidad el avión, que comenzó a ser revisado por los técnicos.

El contratiempo se produce días después de que otro Airbus de Germanwings con 150 personas a bordo se estrellara en los Alpes franceses. La investigación indica que fue el copiloto, un alemán de 27 años, quien provocó deliberadamente la tragedia.