El cirujano cardiovascular, respondió minuciosamente varios puntos donde aclara la realidad del sanatorio. “A los trabajadores, desde el primer día con esta nueva gestión, se les aseguró que iba a ser un camino dificultoso para salir adelante, debido a la cantidad de deudas originadas por la administración anterior”.

Acto seguido advirtió que “aceptamos que recién hoy se depositaron 3 mil pesos a cuenta de sueldos correspondientes al mes de mayo, con ingresos genuinos de la clínica”. Y añadió: “los proveedores de insumos han colaborado postergando el cobro de sus deudas con el objeto de reactivar el nosocomio. También hay que reconocer que han otorgado esperas de seis meses para renegociar dichas deudas”.

“Se pagaron 290 mil pesos en concepto de la deuda ART de la gestión anterior, ya que cada empleado no contaba ni siquiera con obra social”, admitió el facultativo.

Asimismo remarcó que “niego rotundamente que los médicos al día de la fecha, estén cobrando honorarios a través de la clínica”.

En lo que respecta al administrador anterior, sentenció que “el Sr. Esteban Hanna, propietario del nosocomio, asesorado por el Dr. Abalsamo, no ha destrabado la situación societaria exigiendo la compra de su participación, agregándole un valor desmedido a una institución que se encuentra quebrada y requiere un esfuerzo enorme de todos para ser recuperada”.

En tal sentido recordó que “la administración de Hanna dejo deudas, cheques rechazados, y hasta basura patológica acumulada, que inclusive provocó denuncias por parte de los vecinos. De la misma nos hicimos cargo nosotros, abonando 300 mil pesos a la empresa encargada de trasladar estos residuos”.

En lo que concierne a las declaraciones vertidas en un medio digital local por la secretaria General de (ATSA) Laura Delpir, asegurando que los médicos “se la siguen llevando”, consideró que “es una falta de respeto y afecta nuestro buen nombre y honor”.

En ese sentido Martínez Peralta pronunció “estas afirmaciones no ayudan en absoluto para recuperar la clínica, lo único que hace es desprestigiar el trabajo de las nuevas autoridades que hacen lo imposible para que 150 empleados no pierdan sus fuentes laborales”.

Finalmente Martínez Peralta sentenció: “parecería que el sindicato prefiere el cierre de la clínica cuando debería defender el esfuerzo de los trabajadores que dan lo máximo, al igual que los que nos hicimos cargo del establecimiento”.