La vida de Laura cambió para siempre el 24 de Marzo de 2014, con el asesinato de su pareja, Martín. Un robo le llevó a su marido y ella tuvo que asumir la crianza de sus tres hijos, más uno por venir. Pero una vez más, su panorama volvió a cambiar: “El viernes me enteré que se había llegado a un juicio abreviado, con una condena de 14 años”, contó la mujer a Cazador de Noticias.

La misma pena que la familia reclama que se revea, generó que la viuda se presentara en Tribunales y tuviera una charla con el fiscal Fernando Castro. “No estoy de acuerdo con esa condena, pero tampoco si fueran 30, 50 o 100 años, porque mi marido ya no vuelve. Ninguna condena va a traerlo. Si para la sociedad y la Justicia esa es la correcta, lo respeto”, sostuvo entre lágrimas.

Según su visión, en el momento momento de la investigación, los fiscales Pagella y Castro “hicieron muy buen trabajo”, por lo que decidió apoyar su dictamen.

Las diferencias con la familia sanguínea de Martín se hicieron notar. “Con ellos no tengo trato. Me parece indignante que se hagan acampes y marchas”, aseguró. Pero no sólo eso, sino que denunció irregularidades: “Ellos corren a un costado a nuestros dos hijos, (Catalina y Francisco). Ella tenía 2 años cuando sucedió el hecho y yo estaba embarazada de 5 meses. Ahora no lo quieren reconocer al bebé y yo voy a pedir un juicio de filiación. Además, cobraron un subsidio que les pertenece a ellos”.

“No tengo ningún tipo de ayuda emocional con ellos y la familia no entiende que él me había elegido”, se lamentó.

Por su parte, la familia respondió que “independientemente de la relación personal que tengamos, ella tiene la posibilidad de decir si esto es justo o no”. “Yo estoy tranquila porque hago todo lo posible por conseguir justicia. Respeto su punto de vista pero nosotros no vamos a bajar los brazos. Este no es nuestro concepto de Justicia”, recalcó Marina.