La secretaría de Comercio Interior le autorizó a los laboratorios un aumento de los precios de sus productos desde el próximo 6 de julio.

El acuerdo sectorial, que fue sellado por el secretario Augusto Costa, fue solicitado hace meses por la industria y habilita un ajuste en los valores de los medicamentos del 3 por ciento. Asimismo, establece reabrir las conversaciones en agosto para aplicar una nueva variación.

En el transcurso de 2015, la actividad había tenido una suba de 3% en febrero pasado -que en el sector argumentan que fue compensatorio de 2014- y de otro 2% en mayo.

El aumento en los fármacos abre una salida para las paritarias del sector en curso, como las de laboratorios y droguerías.

La falta de un acuerdo en las negociaciones de esta última rama provocó que los trabajadores decidieran, a través de asambleas, impedir la distribución de los medicamentos en Capital Federal y el Gran Buenos Aires. Para evitar mayores complicaciones de abastecimiento en farmacias, el Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria hasta el próximo martes.

Como es habitual en el sector, la firma del convenio de droguerías servirá de referencia para el que se alcance en los laboratorios. Hasta ayer, la cámara empresaria y el sindicato estaban lejos de llegar a un acuerdo salarial. Mientras el gremio de Héctor Daer exige un aumento de bolsillo del 33 por ciento, las patronales buscan otorgar una suba de 27 por ciento.

La Asociación de Distribuidores de Especialidades Medicinales (ADEM) se juntará hoy para analizar la paritaria tras la reunión con Comercio. “No vamos a llegar seguramente a lo que pretende el sindicato”, indicó el apoderado Darío Díaz al diario La Nación.

“Son cinco puntos de diferencia que nos separan. Si bien esto (por el ajuste en los precios) es un aliciente, no es una solución de fondo. Si tomamos abril del año pasado y el de este año, los precios aumentaron 15 por ciento y nos están pidiendo aumentos de 33 por ciento”, amplió.

Al igual de lo que ocurrió en otras paritarias, en Sanidad apuestan a incluir en el futuro acuerdo sumas remunerativas y retoques en las categorías convencionales, que permitan a los trabajadores alcanzar un aumento de bolsillo superior al techo del 27 y 28 por ciento establecido como referencia por el ministro de Economía, Axel Kicillof.