Fue presidido por el titular de la institución Dr. Fabián Gerardo Portillo, quien estuvo en el estrado acompañado por los integrantes de la Mesa Directiva del Consejo: la vicepresidente 2º: Dra. Yamila Zavala Rodriguez; el secretario Dr. Guillermo Golmar; la prosecretaria Dra. Paula Bracciale y el tesorero: Dr. Damián Bes.

Los discursos estuvieron a cargo de jefe comunal; del titular de la institución y de representantes de los profesionales homenajeados: el Dr. Oscar Antonio Huerta lo hizo de parte de quienes cumplieron 50 años de graduados y el Dr. Pablo Alejandro Vega de parte de quienes cumplieron 30 en ejercicio.

El cierre estuvo a cargo del “Cuarteto de cuerdas Errecalde”, integrado por los hermanos Errecalde: Fausto(18), Martina(16), Mateo(14) y Amparo(12), quienes interpretaron obras de Mozart, Bach y Beethoven.

Ante un Teatro Municipal Diagonal lleno de profesionales y familiares, Portillo realizó un discurso basado en el permanente reclamo en la concreción de la necesaria e impostergable Ciudad Judicial, y el rechazo del colegio respecto a un fallo que dio la Suprema Corte de Justicia de Buenos Aires donde se deja de lado las normas de la ley 8904 y se requiere que a los honorarios de los abogados se aplique la tasa pasiva de interés-

“Nos sentimos defraudados en nuestras aspiraciones y en nuestros derechos; y cuando ello ocurre se está lesionando a la administración de justicia toda y a la ciudadanía que nos confiere la defensa de sus legítimos intereses”, señaló.

Las actividades programadas culminarán este sábado a las 18 en la Parroquia San Carlos (Av. Juan B. Justo y Buenos Aires), con la misa en memoria de los abogados fallecidos y desaparecidos.

DISCURSO DEL PRESIDENTE DEL COLEGIO DE ABOGADOS DE MAR DEL PLATA, DR. FABIÁN GERARDO PORTILLO

Me produce una particular emoción compartir con mis colegas y sus familiares la celebración del Día del Abogado y ratificar ante todos ustedes el compromiso y la responsabilidad asumida en cumplimiento del mandato que nos confiaran para conducir nuestro Colegio.

No son tiempos de celebración, y seguramente no esperarán nuestros colegiados una actitud complaciente de parte de estas autoridades.

Por el contrario, nuestro día es hoy, nos sentimos defraudados en nuestras aspiraciones y en nuestros derechos; y cuando ello ocurre se está lesionando a la administración de justicia toda y a la ciudadanía que nos confiere la defensa de sus legítimos intereses.

Seré lo más concreto y directo posible, con el profundo deseo que estas breves palabras lleguen con claridad y fundamentalmente, como expresión de los abogados marplatenses, con el sólo objetivo de conmover a los poderes públicos, les ayude a reflexionar y modificar conductas que no se condicen con las necesidades y respuestas que de ellos espera nuestra comunidad.

Hoy tenemos dos circunstancias muy recientes, que ponen de manifiesto un divorcio inaceptable, entre la realidad de la abogacía y sus necesidades, y son las que concentran la atención y grave preocupación de todos nosotros.

La primera, anticipa una nueva frustración en la concreción de la necesaria e impostergable Ciudad Judicial, en la que este Colegio y sus miembros, el Poder Judicial, la Asociación Judicial Departamental, y numerosas instituciones de la ciudad pusimos años de trabajo y esfuerzo, como quienes nos precedieron, y así podemos remontarnos a un lapso de tiempo que mirado en su perspectiva resulta abrumador.

Hemos tomado conocimiento en fecha reciente que razones presupuestarias impedirían el inicio de las obras que tantas veces se prometieran para nuestra ciudad. Tiene que quedar bien en claro y pareciera que no lo entienden, que la obra ciudad – judicial es para nuestra comunidad, la marplatense.-

No puedo olvidar, y seguramente tampoco lo pueden hacer todos los sectores que trabajamos codo a codo en ese proyecto, las numerosas oportunidades en que fuimos parte de la fotografía de anuncios que daban cuenta del inminente inicio de las tareas de construcción, que diversos funcionarios provinciales realizaron ante los medios de comunicación locales generando expectativas que la realidad terminaba desmintiendo una y otra vez.

No nos prestaremos más a ese juego de vanas promesas, ni mucho menos a especulaciones mediáticas, que las más de las veces han respondido a intereses de los funcionarios de turno, y soslayado las verdaderas necesidades edilicias de la comunidad judicial de la ciudad.

Cuando se nos brinden las garantías suficientes y signos evidentes de que las promesas comienzan a convertirse en realidad, estaremos junto a quienes demuestren con sinceridad y convicciones, que dejamos atrás el tiempo de los anuncios y pasamos al de los hechos, con más energía que nunca y aportando, como siempre, lo mejor de nosotros, sin esperar otra recompensa que haber cumplido con nuestros deberes y para que las generaciones futuras cuenten con el ámbito edilicio que los ciudadanos marplatenses y su justicia merecen.

También quiero referirme a un reciente fallo dictado por la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires, en autos caratulados: ISLA Sara c/Provincia de Buenos Aires s/ Amparo Recurso Extraordinario de Inaplicabilidad de Ley.Causa Nº 71.170 por el cual nuestro más alto tribunal consideró derogada la tasa activa que deriva del art. 54 inc de la ley 8904.) Prevista para el cobro de los honorarios en mora, sustituyéndola de manera irrazonable por la tasa pasiva.

Esta resolución, votada por cuatro de los siete miembros de la SCBA merece nuestro más enérgico repudio, y así lo hizo el Consejo Directivo de nuestro Colegio, quien durante la feria judicial de invierno se convocó al sólo efecto de analizar el fallo y sobre los pasos a seguir en pro de proteger nuestra labor.-

También el Consejo Superior de Colegios de Abogados de la Pcia y la Caja de Abogados manifestaron públicamente su más enérgico rechazo a dicho fallo, pues los jueces no pueden desentenderse del contenido de sus sentencias y deben entender que las mismas producen importantes impactos en la sociedad, y que además de contrario a la Ley, constituye un grave menoscabo a la justa retribución del trabajo profesional y al carácter alimentario de nuestros honorarios, como así también una merma sustancial en el sistema previsional de la abogacía provincial.

El fallo apela a una norma dictada en el marco de la emergencia económica, y que sin duda alguna lo era de carácter temporal, para declarar inaplicable la norma contenida en nuestra ley arancelaria, dejando de lado las consideraciones del legislador en la exposición de motivos de la misma: “…las disposiciones de la ley han quedado desactualizadas y no satisfacen en plenitud la protección constitucional de la retribución justa al trabajo en sus diversas formas consagrada en el art. 14 bis de la Constitución Argentina por la incidencia constante del proceso inflacionario…” “…y a esas circunstancias se suman otros factores también ponderables, como la morosidad en la tramitación de los juicios, que hacen perder vigencia a las regulaciones efectuadas o a los pactos de cuota litis convenidos…”

Los Magistrados provinciales no soslayan, como corresponde, los procesos económicos que deterioran sus salarios al momento de luchar por su actualización, y asimismo, mientras vemos que el estado en sus emisiones de bonos, la banca estatal y privada, pagan tasas del 25% anual, libres de toda carga impositiva, este fallo deja a las remuneraciones profesionales libradas al desgaste profundo y constante, que con el transcurso del tiempo sufre el poder adquisitivo de nuestra moneda, premiando al deudor moroso en detrimento de la retribución del trabajo profesional y consagrando una injusta discriminación de los abogados.

Da tristeza saber que fue el departamento judicial Mar del Plata el primero de la provincia, en que se apuró en aplicar este fallo cuando ni siquiera estaba firme.- Este colegio también fue el primero en respaldar a aquellos colegas defraudados con resoluciones que por lo menos se encuentran fuera de la actualidad económica y profesional que nos toca.

Confiamos plenamente en que el superior, la cámara Pertinente devolverá la fe en el trabajo, a nuestros colegas.-

La abogacía organizada concentrará esfuerzos y arbitrará todas las acciones conducentes para rebatir este decisorio, que menoscaba y agravia nuestra dignidad.

Lo expuesto no mella nuestro ánimo, sino que por el contrario, retempla nuestros espíritus y nos alienta a seguir desarrollando las tareas de la colegiación con más energía, más compromiso y esperanza de poder responder a las necesidades de nuestros colegiados y sus familias.

Por último decirles que estamos iniciando una ambiciosa obra de remodelación, refacción y ampliación de nuestra sede social, para poder brindar mejores servicios, en un ámbito más espacioso y cómodo, que nuestros colegiados merecen.

Esto no sería posible sin el apoyo que nos han brindado y que este Presidente agradece profundamente. Este apoyo nos ha permitido a poco más de un año del inicio de esta gestión hacer un balance positivo por el que quiero expresarles el agradecimiento de todos los miembros de esta conducción, resaltando que el Colegio es de todos, y así nos lo han hecho sentir permanentemente, creemos sinceramente que estamos en el buen camino, trabajando día a día por los intereses de nuestra amada profesión.- MUCHAS GRACIAS - FELIZ DÍA.-