Desde hace un tiempo, distintos investigadores e integrantes de espacios políticos se han dedicado a estudios para generar un cambio en el medioambiente local, basándose en la utilización de energías alternativas que no tengan tan alto impacto en el ecosistema regional. “No es sólo una propuesta ambiental sino que también implica la reducción de un enorme gasto económico innecesario”, destacó el diputado provincial, Alfredo Lazzeretti.

“Es un proyecto de ley que promueve el uso de energías renovables que no provengan de la quema de combustibles fósiles. Tenemos un gran porcentaje de utilización y eso nos genera inconvenientes económicos porque importamos lo que después quemamos, y un deterioro ambiental”, detalló el legislador.

Si bien existen una ley nacional que promueve esta actividad, no se aplica en la actualidad. “Deberíamos llegar al año 2016 con el 8% del consumo que se genera a través de este tipo de energías y pero estamos en un 1,4% y la Provincia de Buenos Aires no ha hecho ningún intento serio por modificar esta matriz de energía eléctrica”, explicó Lazzeretti.

Desde Progresistas promueven la creación de préstamos blandos por parte del Banco Provincia, reducciones impositivas y la existencia de un marco en los Municipios para que lo puedan aplicar sin trabas.

“Mar del Plata tiene una central termoeléctrica que pide a gritos una repotenciación, y a cambio, se trajeron más de 200 motogeneradores que consumen 1.5 millón de litros de combustible por día”, contó el legislador Pablo Farías, con respecto al panorama en la ciudad.

“Con dos molinos eólicos podemos suplantar la red de la ruta 2 y usar los mecanismos crediticios de la provincia para fomentar esta utilización y acompañarlo con los estudios de la energía mareomotriz por parte de la Universidad Nacional de Mar del Plata”, propuso Farías.