Sin embargo, el trabajo de Nicolás Aguirre (14 puntos, 9 asistencias y 10 rebotes) más Herrmann y sus 27 unidades le quitaron la ilusión al elenco marplatense que ahora emprenderá una gira de tres partidos.

De movida, Quilmes le impuso un juego físico, de intensidad y roce a San Lorenzo para hacer valer su localía. Y contó con una gran eficacia en el tiro exterior para dominar los primeros 5’ sacar ventaja en el juego (17-9).

Baxley, enchufado, fue incontrolable en dicho periodo donde convirtió 15 de sus 27 totales. Tras un tiempo
muerto, el Cuervo reaccionó con las primeras apariciones de Herrmann y un buen pasaje de Musso para
responder e igualar la historia (21-21).

Otra vez con su escolta, los últimos dos minutos del periodo fueron todo de Quilmes que con Baxley clavó un parcial 11-4 para cerrar arriba el primer cuarto 32-25.

La rotación le dio respuestas a Ramella y un gran ingreso de Calvi fue fundamental en el segundo cuarto para que Quilmes se mantenga sólido. El ala pivot no sólo aportó nueve puntos, sino que hizo un gran trabajo para controlar a Herrmann.

Así, estiró a la máxima la diferencia (36-25) y la pudo mantener durante un buen pasaje, a pesar de que San Lorenzo ya tenía controlado a Baxley y el partido seguía con una intensidad y un roce dignos de un partido de playoff.
 
Era de esperar la reacción visitante y se dio más que nada debido a una pequeña merma ofensiva de Quilmes, que apostó al juego interior sin resultados (en toda la noche) y con cancha abierta la visita
descontó(46-42) aprovechando un par de minutos de sequía marplatense. De todas maneras. Quilmes se fue al frente 48 a 44 al descanso.

Pero todo el trabajo hecho, de mantener la ventaja y la intensidad, desapareció en el arranque del tercer
segmento. San Lorenzo salió con otra mentalidad, Fells tuvo su momento con dos triples y se lo llevó puesto a Quilmes con un parcial 13-0 para dar vuelta la historia y obligar al local a correr de atrás (48-57).

Ya sin la eficacia del tiro exterior (1/9 en todo el segundo tiempo), Quilmes debió reacomodar las piezas y buscar nuevos caminos. Durley y Gallizzi buscaron desde la lucha y desde la línea de libres volvió a arrimarse.

Con el regreso de la defensa, San Lorenzo se secó y el Cervecero se puso a uno de su rival (60-61). Otra vez en el mejor momento local, fue Herrmann el que tomó la posta y con un parcial 8-0 sellaron el periodo donde la visita lo ganó por 25 a 12 (60-69). Nuevamente fue negativo el comienzo del último parcial manteniendo distancias.
 
A Quilmes le costó mucho entrar en ritmo ofensivo, y aunque San Lorenzo perdió a su único pivot, nunca pudo hacer pesar a Diego Romero.

Y cuando al final encontró un triple de Calvi para tomar confianza (65-73), Aguirre apareció con jerarquía y
respondió con dos bombas para estirar a la máxima de la noche con un parcial 8-0 (65-81) a 6’ del final.
Tranquilamente Quilmes pudo hacer bajado los brazos. Pero no fue así y echó el resto en el final.
 

San Lorenzo estuvo algo más de tres minutos sin anotar y el local anotó un parcial de 9-0 que encendió la ilusión. Y tuvo su chance de arrimar aún más, pero falló los tiros del final y la visita cerró con mayor certeza.
 
Más allá de la derrota, el equipo sigue creciendo y ahora tendrá tres partidos como visitante donde intentará demostrar en resultados la mejoría en juego.

Síntesis

Quilmes (79): Luis Cequeira 6, Walter Baxley 27, Enzo Ruiz 12, Jonatan Durley 7 y Tayavek Gallizzi 5 (FI); Bruno Sansimoni 0, Alejandro Spalla 2, Diego Romero 6 y Fernando Calvi 14 (X). DT: Leandro Ramella.

San Lorenzo (88): Nicolás Aguirre 14, Courtney Fells 11, Marcos Mata 15, Walter Herrmann 27 y Tautvdydas Lydeka 6 (X) (FI); Lucas Faggiano 3, Bernardo Musso 3 y Roquez Johnson 9 (X). DT: Julio Lamas.

Parciales: 32-25, 48-44 (16-19),. 60-69 (12-25) y 79-88 (19-19).

Árbitros: Alejandro Ramallo y Mario Aluz.

Estadio: Once Unidos