Había que ganar como sea. Desde el vestuario, hasta la entrada en calor y pasando por la arenga previa al partido, se los podía escuchar a los jugadores incentivarse constantemente para no dejar pasar esta oportunidad para poder seguir con la esperanza de clasificación a falta de tres jornadas.

Aunque el primer tiempo se jugó de manera desprolija, con la visita dividiendo constantemente la pelota, la primera situación fue para el Aviador. Apenas a los dos minutos, Cristian Portillo lanzó un tiro libre contra el travesaño de Pablo Morata y en el rebote la pelota le quedó a Lucas Ruiz pero el remate se desvió y se fue al córner, desde donde vino una nueva chance para el central que cabeceó contra la parte externa de la red.

Luego de esto, el partido se serenó y comenzó a jugarse en mitad de cancha, prácticamente sin peligro para los arqueros. Apenas una buena aparición de Daniel Azurmendi por el centro que encontró a De Hoyos abierto a la derecha y mandó un centro frontal para Marcos Rondanina que no llegó a peinarla.

En el complemento si aparecieron las diferencias y los espacios por medio de Azurmendi que se lució jugando y haciendo jugar al resto de sus compañeros. A los 2, el ex Cadetes hizo una pared con Leonel Parra por el medio y disparó desde la medialuna apenas desviado del poste derecho de Oscar De Giulio.Casi a los 8, Rondanina aguantó bien la pelota para la llegada de Azurmendi y siguió abriendo para Juan Cebada que lanzó un centro bajo para que De Hoyos se anticipe pero el zurdazo se fue un metro afuera. Kimberley era más por todos los sectores de la cancha pero el andarivel izquierdo era la zona más sensible de Jorge Newbery por lo que se volvió moneda corriente intentar por ahí.

El partido estaba llegando a los 20 minutos y la pelota no entraba. Pero lejos de ponerse nervioso, el Dragón supo jugar simple y con paciencia para generar los espacios. Así, Azurmendi hizo una gran jugada contra la línea de fondo, pasó entre tres rivales y mandó el centro bombeado que el recientemente ingresado Franco Jerez no llegó a conectar de cabeza pero si Julián Servera que llegó por el segundo palo pero el remate se fue al tiro de esquina.

Luego de esto, los dirigidos por Nuñer tuvieron un minuto casi letal en el que podrían haberse puesto en ventaja, primero con un sablazo de Portillo de casi 25 metros que se fue cerca del ángulo superior derecho y luego un mano a mano de Maximiliano Gatica que quiso definir de tres dedos ante la rápida salida de Morata y la pelota se perdió por el fondo.

Ahí revivió Kimberley. Por eso, Mignini mandó a la cancha a Francisco Grande y Ezequiel Goiburu para ganar el partido. Y así fue. A los 29, Equi recibió por derecha, quebró la cintura dos veces, lanzó el centro y la Garza, de primera, la puso contra la red para gritar el 1 a 0.

Como si fuera poco, tres minutos más tardes, Azurmendi se avivó y jugó rápido una pelota parada para Cebada que metió la pelota en el área y otra vez el goleador puso el 2 a 0 con un solo toque.

De ahí al final las situaciones no se hicieron presentes, Jorge Newbery intentó pero sin profundidad y Kimberley, con la victoria en el bolsillo, supo aguantar el resultado para sumar sus primeros tres puntos en esta fase, escapar del último lugar y soñar con una posible clasificación a los playoffs del Federal B.

SÍNTESIS

Kimberley: Pablo Morata; Santiago Palavecino, Esteban Erramuspe, Juan Cruz Galli y Juan Cebada; Daniel Azurmendi, Julián Servera, Leonel Parra y Matías Barreiro; Damián De Hoyos y Marcos Rondanina. DT: Mariano Mignini.

Jorge Newbery: Oscar De Giulio; Juan Citate, Lucas Ruiz, Carlos Giménez y Emilio Godoy; Palo Labbate, Cristian Portillo, Alejandro Guglielmo y José Alfonso; Maximiliano Gatica y Maximiliano Quinteros. DT: Elio Núñer.

Cambios: En el ST, 15´ Braian Quevedo por Citate (JN), 17´ Franco Jerez por Barreiro (K), 22´ Francisco Grande por Parra (K), 23´ Jorge Abdala por Godoy (JN), 28´ Ezequiel Goiburu por Rondanina (K) y 32´ Maximiliano Escudero por Guglielmo (JN).

Goles: En el ST; 29´ y 32´ De Hoyos (K).

Árbitro: Diego Gil

Estadio: José Alberto Valle