“Sería difícil pensar en una cifra que esté por debajo del 25% o 30%”, sostuvo a El Cronista una fuente ligada al mundo de la educación paga, aunque admitió que el “número definitivo”, estará disponible en la segunda quincena de febrero.

Una muestra de esta tendencia es lo que ya ocurrió con las matrículas al finalizar 2015. Si bien la media del incremento en este caso se dio en torno del 30%, en provincias como Salta, por ejemplo, algunos establecimientos se anotaron con subas que tocaron el 50 por ciento.

En las escuelas privadas sostienen que el peso central de sus tarifas está dado justamente por los salarios de los docentes, sobre todo en aquellas que no tienen una estructura que les permita generar ingresos a través de otro modo más que las cuotas.

La necesidad de incrementar las cuotas que los colegios dicen tener es tal, que en algunas provincias los gobiernos locales llegaron incluso a habilitar aumentos “a cuenta” que comenzaron a regir en diciembre y que luego serán completados una vez que los docentes ya hayan cerrado la paritaria.

Esto ocurrió, por ejemplo, en Mendoza. Los establecimientos educativos se quejaron de la mala situación que debían afrontar, y lograron el visto bueno para mover hacia arriba las cuotas entre un 12% y un 30%.

Los movimientos más fuertes se verán en aquellas escuelas privadas que no cuentan con subvención por parte del Estado. Mientras mayor apoyo estatal reciban, menor será la suba que podrán experimentar sus cuotas.

Esto tiene que ver no solo con que se considera que su situación se ve menos agravada debido al apoyo del gobierno, sino que, además, en ese caso deben lograr la aprobación oficial par imponer las subas.

Aquellos que no tienen en este sentido relación con el Estado cuentan con libre disponibilidad para mover sus cuadros tarifarios. En Capital Federal, por ejemplo, la mitad de los colegios son de gestión privada. Y de esa porción, un 60% recibe algún tipo de ayuda.

La mayor parte de los establecimientos privados recibe entre 80% y 40% de subsidios. En cuanto a la implementación de estos incrementos habrá que aguardar a ver cómo será la aplicación del nuevo aumento en los salarios docentes. Se estima que se dará en dos o tres etapas repartidas a lo largo de 2016, y que las cuotas de los colegios acompañarán esos movimientos.

De concretarse esto, se estaría generando una suba algo superior a la del año pasado, que rondó el 26,5%.