El funcionario evitó mencionar los porcentajes de aumento ya que “sería imprudente hacerlo sin tener las cifras finales”, aunque sostuvo que “la intención es implementarlo en febrero, con lo cual estaríamos comunicándolo a fines de la semana próxima”.

“El aumento será a partir del momento que lo anunciemos y queremos hacerlo de forma tal que, para el mes febrero, entre a regir el nuevo esquema tarifario”, precisó Aranguren, quien descartó con énfasis que los consumos de enero estén comprendidos dentro del nuevo esquema.

El ministro explicó que, tanto el servicio de luz como de gas “están sin recuperar los costos económicos de generación y producción y ese es el equilibrio que se busca restablecer, especialmente luz”.

En ese sentido, subrayó que “lo más relevante para el bolsillo, desde el punto de vista del mayor consumo que se tiene en este momento, será de tarifa eléctrica”.

Asimismo, informó que las subas serán para “usuarios de todo el país en lo referido a tarifa de generación” por ser una responsabilidad de la Nación, pero en cuanto a transporte y distribución eléctrica “sólo tiene competencia sobre Edenor y Edesur”, mientras que las distribuidoras del interior reportan a entes reguladores provinciales.

“El nuevo esquema tarifario será modificado para poder volcarlo al servicio y la calidad que reciben los usuarios sea acorde a las necesidades que tiene”, afirmó Aranguren a un medio porteño.

Por otra parte, mencionó que el día del anuncio “se avisará el criterio por el cual hay gente exenta; en el registro que se está elaborando no estamos exentos de cometer errores, tanto en términos de inclusión como de exclusión, por lo cual, a medida que se avance, se hará una conciliación para corregirlo”.

“Se discuten los parámetros con el Ministerio de Desarrollo Social para saber quiénes reciben la AUH o algún tipo de subsidio y salarios mínimos, en función de asegurarnos de cometer la menor cantidad de errores posibles e incluir a todos aquellos que tengan la necesidad de ser incluidos”, apuntó.

Por último, Aranguren ratificó que el usuario “no tendrá que hacer ningún trámite: se encargará el Gobierno” y aseguró que habrá un teléfono 0-800 para reclamar correcciones.

También mencionó que se podrá economizar entre un 10 y 20 por ciento en el valor de las tarifas de acuerdo al ahorro energético de los usuarios.