La dirigente Milagro Sala, líder de la organización Tupac Amaru, detenida hace nueve días, podría recibir hasta “seis años de prisión” si la Justicia la encuentra culpable de los delitos de “instigación al delito y tumulto”, afirmó el juez de control, Gastón Mercau.

El magistrado ofreció una conferencia de prensa en la que se refirió a la situación procesal de la dirigente.

La detención de Sala fue dispuesta por el juez de Control provincial Raúl Gutiérrez, en una causa en la que también intervino la fiscal Liliana Montiel, y se produjo pasado el mediodía, el sábado 16, en su casa del barrio Cuyaya, que fue allanada, tras lo cual fue trasladada en un patrullero a la Comisaría de la Mujer, en el barrio Huaico.

En ese marco, el magistrado confirmó que hay cuatro personas imputadas por las mismas causas, pero sólo Sala está detenida: “No sé lo que consideró el doctor (Raúl) Gutiérrez al dar la orden, hay distintos indicadores de peligrosidad procesal: puede ser ante una posible fuga o potencial entorpecimiento del proceso”, explicó.

Además, “habría que preguntarle al fiscal por qué no hay un pedido de detención” sobre los otros tres imputados, añadió.

Sala permanece alojada en el Servicio Penitenciario N° 3 de Alto Comedero: “Entiendo que es una detención normal, todos los detenidos tienen que estar en el Penitenciario, y no en las comisarías”.
Ocurre que en un principio, Sala estuvo detenida en la Comisaría de la Mujer, seccional 49 del barrio Los Huaicos, hasta que se dispuso su traslado.

La pena de los delitos que se le imputan a Sala es de “uno a cuatro años o de dos a seis años”, según se trate de los delitos de tumulto o de instigación a cometer delitos, puntualizó el juez. “Podría haber condena, o no”, aclaró Mercau.