Pablo Micheli, reiteró hoy su rechazo a que el Gobierno intente poner un techo del 30 por ciento a las negociaciones paritarias y remarcó que eso significa retacear a los trabajadores “dos o tres kilos de asado”.

Micheli indicó que la forma de encarar la situación es “una política típica de corte neoliberal, pensar que los salarios producen inflación” cuando, destacó, en el último semestre no hubo aumento de sueldos pero si “la nafta, los productos de primera necesidad han aumentado de manera terrible, vergonzosa”.

Entonces el dirigente se preguntó la razón por la que el Gobierno “no le puso techo al aumento de las tarifas” con la transferencia de recursos que ello supone y si “se le regatean 3 o 4 puntos a los trabajadores que implican dos o tres kilos de asado”.

Micheli confirmó por radio Belgrano que el 24 de febrero la CTA respaldará el paro convocado por la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y participará de la marcha, pero confirmó que la CTA recién “a mediados de marzo”, si no hay respuestas del Gobierno a sus reclamos, organizará una “jornada nacional del lucha” que no descartó que incluya un paro nacional del sector.

El titular de la CTA dijo estar de acuerdo “con que es discriminatorio el tema de los despidos (en el Estado) de la manera en que se ha planteado”.

En ese sentido, afirmó que “es un dato erróneo” que el Estado tenga superpoblación de empleados públicos y manifestó que “lo que hay que discutir es un Estado al servicio de la gente y no de los funcionarios”.

Micheli aseguró que hay sectores del Estado donde falta personal, como el ANSES, el PAMI, en investigación científica, el SENASA y, también, señaló que “el área de inspecciones del Ministerio de Trabajo es otro de los lugares serios donde no hay trabajadores prácticamente”.

“En todo caso hay que reubicar, discutir en cada tema y que los ñoquis no queden ninguno, porque yo no acepto que con lo que yo pago de impuestos se le pague el salario a alguien que no va a trabajar”, destacó.

Micheli confirmó que mañana no será parte de la reunión en la Casa Rosada que las fracciones de la CGT mantendrán con el presidente Mauricio Macri “porque no nos invitaron”.

El gremialista calculó que la CTA fue dejada afuera porque el Gobierno apuesta a discutir “con los que están dispuestos a arreglar, los que no están dispuestos a arreglar dejémoslos para otra oportunidad”.

Micheli estimó que “el modelo sindical que eligió Macri para discutir” es “el modelo de la CGT histórico, el modelo más antiguo que hay en el país” y lamentó que el Gobierno esté “incurriendo en la misma arbitrariedad en que incurría el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, que este mismo gobierno siendo oposición criticó”.