El tema caliente del momento vuelve a estar en todas las tapas y se suma a la discusión de cada año a esta altura. Los docentes no quieren aceptar lo propuesto por el Gobierno que tampoco sube la vara. La paritaria nacional fija el piso para el resto de las luchas y la provincial da la discusión de cómo se da la recomposición salarial en cada una de las jurisdicciones. Ambas se discuten esta semana nuevamente.

“En la segunda reunión nacional hicieron un ofrecimiento de $7300 para Febrero y $7800 para Julio a cobrar en Agosto y fue rechazado, muchas provincias están sobre ese piso”, contó Calamante a Cazador de Noticias.

“En la provincia se hizo un ofrecimiento de un piso de 23.6% en tres cuotas y el último aumentó un 0.5% más, que es 24.1%. Eso es inaceptable. Creemos que tiene que haber un salario mínimo de $10 mil”, detalló.

Sobre esta cifra, dijo que “el 40% no es antojadizo, sino que todas las consultoras están dando esa proyección inflacionaria”. “Más allá de las especulaciones financieras se sabe que hay un traslado fuerte de precios que ha impactado en la canasta básica y la luz y el gas tienen grandes aumentos”, subrayó el sindicalista.

Para Calamante, “no es un problema de plata, dinero hay”: “El ejemplo de las decisiones que se han dado en materia económica lo demuestran. No puede ser que las decisiones políticas de concentración de la economía en pocas manos la paguemos los trabajadores. Queremos defender cada puesto de laburo más allá de lo docente”, enfatizó.

Aún sin tener certezas sobre la fecha real de inicio de clases, los docentes dicen que el 29 quieren estar en el aula. “Esa es nuestra voluntad de resolver la cuestión pero para eso tenemos que tener una oferta digna que la podamos poner a discusión con las asambleas y en las consultas directas”, indicó Calamante.