"La ocasión sirve para informar a la población sobre la necesidad urgente de devolver a estos delfines al mar ante el encuentro con uno en la orilla. Es fundamental que las personas ayuden al rescate de estos animales, porque cada franciscana cuenta", indicó Vida Silvestre en un comunicado.

Según la fundación, los turistas sacaron del agua a dos delfines, que miden entre 1.30 y 1.70 m de largo, y uno murió por deshidratación luego de ser manoseado por numerosos turistas que buscaban sacarse una selfie con el animal.

La fundación tomó conocimiento del hecho por unas fotos que se difundieron, donde se ve a un grupo de personas sosteniendo franciscanas fuera del agua en dos oportunidades.

"Al menos uno de esos animales murió. Por eso, la ocasión sirve para informar a la población sobre la necesidad urgente de devolver a estos delfines al mar ante el encuentro con uno en la orilla. Es fundamental que las personas ayuden al rescate de estos animales, porque cada franciscana cuenta", explicaron desde la entidad ecologista.