Tal como estaba previsto, los empleados de la Delegación Puerto realizaron una manifestación en horas de la mañana para solicitar la reincorporación de los 18 compañeros suspendidos. Pidieron que el agresor sea apartado de su cargo. A su vez, Ignoto fue al despacho de Arroyo pero nunca fue atendido.
Los bombos coparon la zona de avenida De los Trabajadores y Magallanes en una convocatoria que sumó a cerca de 70 trabajadores y que apuntó a un reclamo en particular: "Queremos que se levante la medida hacia el personal y que los empleados trasladados a otras dependencias sean reincorporados", exigió Luis María Muñoz, secretario de prensa del STM.
Junto a él, los delegados se refirieron a Fabián Ríos, encargado del área y acusado por maltrato laboral y portación de armas. "Pedimos que sea removido de su cargo o al menos que el Ejecutivo se haga cargo, ese es su deber. Vicente tiene que cumplir con lo que dialogó con los trabajadores y aquí tiene que estar garantizada su tranquilidad", agregó Muñoz en diálogo con Cazador de Noticias.
A la misma hora pero del otro lado de la ciudad, Luis Ignoto (delegado del Puerto), llegó con una campera beige y una carpeta abajo del brazo, habló con Alejandro Vicente (seretario de Gobierno) y se sentó fuera del despacho principal a esperar al Intendente. Así, pasaron dos horas pero la puerta de la oficina de Arroyo nunca se abrió.
"No voy a hablar hasta que dialogue con Carlos", dijo a la prensa. Segundos después, contó que se iba por diez minutos pero que volvería para "la reunión", aunque nunca retornó.