Por Esteban A. Román
Consejero Escolar – Frente Marplatense
Partido de General Pueyrredón
A una semana de la fecha de inicio de clases, enormes son las desprolijidades que se han observado en el área educativa a nivel nacional, provincial y local a lo largo del receso estival. A la escandalosa ida y vuelta en la oferta paritaria por parte del Ministro de Educación hacia los gremios docentes, debe sumarse la escasez de fondos provinciales enviados al distrito para la ejecución de obras y trabajos preventivos en materia de infraestructura escolar. En este sentido, no se ha podido llevar adelante ningún mejoramiento edilicio y son muchos los establecimientos que, al día de la fecha, corren riesgo de inicio y se encuentran en condiciones estructurales indignas.
Más preocupante es la situación a nivel local. Hasta el momento las escuelas no han recibido colaboración alguna del municipio, el cual percibió un monto de $5 millones del Fondo de Financiamiento Educativo y que, arbitrariamente, fueron derivados al ENOSUR. Dicho ente pareciera desconocer el sistema educativo provincial y trabaja únicamente en las escuelas municipales. Muchos nos preguntamos dónde ha dejado el Sr. Intendente las banderas con la insignia “Educación” que él mismo alzó durante la campaña, no sólo por su falta de acompañamiento económico y logístico a las escuelas provinciales sino por las reiteradas ausencias de la Secretaria de Educación, Prof. Ana María Crovetto, como representante del municipio en la Unidad Educativa de Gestión Distrital (UEGD).
Al mismo tiempo, dentro del Consejo Escolar se viven tiempos de gravedad institucional marcada por acefalías e irresponsabilidades. Gustavo Sasia, perteneciente al bloque de Cambiemos y elegido Tesorero por el cuerpo de consejeros, renunció sin previo aviso a su función como autoridad y solicitó licencia psiquiátrica, generándose fuertes conflictos con proveedores y preocupación institucional ante su situación médica. Sumado a ello, la semana pasada una integrante del bloque radical ha renunciado a su rol de presidenta de la Comisión de Infraestructura, quedando ésta acéfala y agudizando aún más la crisis de esta institución colegiada.
Por lo expuesto, y a tan sólo siete días de iniciarse el ciclo lectivo, manifiesto mi preocupación ante la falta de respuesta del Ejecutivo tanto provincial como municipal y por los desórdenes institucionales que se viven dentro del Consejo Escolar local.
Aclaración: La opinión vertida en este espacio no siempre coincide con el pensamiento de la Dirección General.