Tras una polémica originada en torno al titular del Emvial Miguel Guzmán, el intendente Carlos Fernando Arroyo tomó cartas en el asunto y le pidió que dé un paso al costado a pesar de que era una persona de su riñón. El hecho que puso en jaque al funcionario fue el vuelco de una camioneta oficial cuando llevaba a su hija a San Luis. En su lugar, de manera interina, quedará a cargo del área Mariano Bowden, actual vicepresidente del ente.
Durante la jornada de este miércoles, Guzmán intentó aclarar el tema pero no hizo más que generar más incertidumbre tras dialogar con algunos sectores de la prensa local. En diálogo con FM Residencias, Guzmán indicó que fue a Córdoba con dos mecánicos del ente a buscar un hidrolavador. “Tenía entrevistas en Buenos Aires y con la posibilidad de abaratar costos viajé con los mecánicos y mi hija de 14 años”.
Cuando volvían, explicó el ex presidente del ente, “se produjo la pinchadura de un neumático trasero, se fue a la banquina y el motor dejó de funcionar”. Tras estas declaraciones se dejaron entrever las primeras contradicciones. Según el diálogo que reproduce el diario La Capital, Guzmán aseguró que el hecho fue en Córdoba y que no se produjo ningún accidente, sino que se rompió el motor.
Esta situación motivó que el intendente pidiera la renuncia de Guzmán este miércoles por la mañana y designara de manera interina a Mariano Bowden, estrecho colaborador en la campaña de Emiliano Giri e hijo del ex secretario de Gobierno del ex intendente Elio Aprile, Francisco "Paco" Bowden.
De nuestra redacción: Carlos Fernando Arroyo conocía a Miguel Guzmán por ser profesor en la escuela donde él se desempeñaba como director y era una persona de extrema confianza. Una fuente consultada por este portal expresó que Guzmán era como un hijo para él.