Todo sucedió a las 16,30 del martes cuando tres sujetos tocaron el portero del tercer piso preguntando por la madre del dueño de casa, fallecida hace dos años. Entonces, el padre del propietario del departamento -un octogenario- bajó intrigado por la situación y al llegar a la planta baja los tres sujetos ya habían logrado ingresar al edificio y llegar hasta la tercera planta. Una vez en la puerta del departamento, los tres sujetos encañonaron a la nuera del octogenario, a los tres hijos menores de la mujer y al propio hombre que ya había regresado al no encontrar a nadie en la puerta de ingreso.

Una vez en el interior de la vivienda, pidieron “insistentemente por la plata -contó una vecina- pero no había grandes valores”. De todas formas, los ladrones se alzaron con computadoras, una tablet, varios teléfonos celulares y dinero en efectivo, aunque buscaban más cantidad.

En ese interín “ataron a los tres hijos del matrimonio, fue un muy mal momento”, mientras reclamaban más dinero pero al comprobar que no había más efectivo, se dieron a la fuga.