Las alcantarillas de esa localidad bonaerense están totalmente desbordadas por falta de obras, lo que genera la secuela de arroyos nauseabundos que van al mar y sus consecuencias sanitarias, en un fenómeno que los turistas no soslayan y mucho menos los vecinos del balneario que piden "cuanto antes" declarar la emergencia del sistema cloacal.
El intendente del municipio, Gustavo Barrera, (Frente para la Victoria) propuso la municipalización del sistema cloacal como manera de enfrentar y resolver el colapso de un servicio que por el momento brinda Aguas Bonaerenses (Absa), una empresa que está en la órbita de la provincia, pero otras propuestas, como la del concejal del Frente Renovador Hernán Luna, buscan en principio tener un diagnóstico de la situación.
"En julio del 2105 presentamos un proyecto de resolución para que se declare la emergencia cloacal. Pedimos que Absa haga un relevamiento integral del sistema y nos provea un diagnóstico. Si en temporada baja hay desbordes sabíamos que en el verano íbamos a tener estos inconvenientes", dijo a Télam el edil geselino.
Luna descree de la municipalización como camino para resolver un problema que afecta y mucho a la imagen del popular balneario, además de apuntar que "el municipio está en emergencia económica y no está en condiciones de hacerse cargo".
El concejal, un joven abogado nacido y criado en Villa Gesell, dice que los desbordes cloacales generan "un montón de problemas como el olor, el riesgo que significa desde la salubridad con o sin damnificados, lo estético, la prestación de servicios y la prensa negativa porque se trata de un hecho objetivo y real imposible de tapar".
Es posible entonces que todo el 2016 la política en Villa Gesell esté dominada por la resolución de un problema de obra pública "hidráulica" al que hay que financiar, pero en el camino se sabrá de dónde salen los fondos.
Este verano los visitantes de la popular localidad balnearia ubicada a 376 kilómetros al sur de la Ciudad de Buenos Aires padecieron los arroyos de líquidos cloacales que formados en al menos cuatro puntos de la extendida playa (por la avenida Buenos Aires, la 104, 105, la calle del muelle y la 140), bajaban en forma incesante y a veces tumultuosa hacia el mar.
Con la fuerza de un pozo surgente pero con líquidos malolientes, el 19 de enero pasado la crisis tan temida estalló nada menos que en el McDonald's ubicado en la Avenida 3 entre 105 y 106, es decir en pleno centro de la localidad y en medio de la temporada, con la consecuencia directa de la clausura del local de comidas rápidas por dos días.
"Fue un escándalo, el local estaba lleno de gente cuando dos inspectores, uno de bromatología y otro de salud aislaron el lugar, tomaron muestras y constataron que había residuos por el problema cloacal", indicó a Télam Marta Zuloaga, secretaria de Salud de Villa Gesell.
Igualmente la médica explicó que "las bacterias o tóxicos no entran por la piel" como sería el caso del simple contacto que tienen los turistas que caminan descalzos por la playa y sin saber que pisan los arroyos de líquidos cloacales.
"Se pueden intoxicar si se bebe, las bacterias entran por el tubo digestivo", puntualizó Zuloaga.
El entramado principal de las cloacas geselinas corre por debajo de la avenida 1, la primera calle pegada a la playa que recibe, de acuerdo a la pendiente topográfica, los efluentes de buena parte de la ciudad.
"En 113 y avenida 1 hay una planta que bombea hasta la 113 y avenida 32 donde está la planta depuradora que procesa y tira el agua ya tratada", detalló Luna.
"Ex empleados dijeron que el último relevamiento y limpieza se hizo en el año 2000 y que por la topografía la cañería se llena de raíces y arena lo que va achicando los caños y genera mayor presión", indicó el concejal.
También dijo que las bombas de impulsión "tienen determinada capacidad así que hay que invertir para ampliarlas. Pensamos que al no haberse realizado otras limpiezas los caños están con menos diámetro para el procesamiento y eso generó desperfectos a las bombas que ya no pueden impulsar hasta la planta procesadora".
Villa Gesell, fundada por Carlos Gesell en 1931 está habitada por unos 50 mil vecinos, incluidos los que viven en 12 asentamientos formados en los últimos años que no cuentan con servicio de cloacas.
A ese número hay que sumar los 800.000 visitantes que llegan "cuando la temporada es buena".