Abel Pérez Toledo (21) murió horas atrás tras permanecer hospitalizado luego de tirotearse con efectivos policiales que intentaron capturarlo.
Toledo era considerado como uno de los dos miembros de la “banda de los Juárez” que permanecía en libertad.

Liderada por Martín Juárez, esta organización cayó en noviembre de 2015 y se dedicaba a cometer golpes comandos a una fábrica y a una agencia de automóviles, asaltos en casas y a clientes de bancos, y robos de vehículos por los que luego extorsionaban a sus dueños.

El enfrentamiento se produjo pasadas las 14.30 del jueves cuando dos policías encubiertos de la CDI buscaban a Pérez Toledo en los alrededores de la villa Hernandarias, ubicada en Hernandarias al 8000.

Los dos policías observaron al prófugo mientras caminaba acompañado de su pareja y un hijo, por lo que decidieron no intervenir. Sin embargo, fue Pérez Toledo el que los descubrió y salió corriendo con un arma en mano, según consignaron fuentes policiales.

Fue entonces cuando el prófugo, antes de entrar a la casa de su padre, se detuvo y disparó contra el vehículo sin identificación de los policías.
Un proyectil impactó en una puerta y eso habilitó a uno de los efectivos de la CDI a abrir fuego.

De todos modos, Pérez Toledo logró escabullirse por la parte trasera de la casa y minutos más tarde se reportó el ingreso de un herido de bala a la clínica de Colón y 20 de Septiembre.

El personal policial se dirigió hasta el lugar, apoyado por efectivos del Comando de Patrullas, y constataron que se trataba de Pérez Toledo. En el lugar fue detenido un hermano del herido, de 32 años, y secuestrada una camioneta Ford Courier en la que se realizó el traslado. El vehículo presentaba manchas de sangre y fue preservado para inspeccionarla e intentar hallar el arma con la que fueron atacados los policías.