El gobernador socialista de Santa Fe dijo estar muy preocupado por los aumentos de la energía y recordó que se lo planteó a los ministros del Interior y de Energía, Rogelio Frigerio y Juan José Aranguren, y sostuvo que "había que sacar los subsidios de manera gradual, no de forma abrupta".
El gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, advirtió que "hay que ponerle un freno a la inflación" porque consideró que "con la que se ha desatado de estos meses no hay economía que pueda funcionar, ni bolsillo que pueda resistir”.
El mandatario socialista dijo estar muy preocupado por los aumentos de la energía y recordó que se lo planteó a los ministros del Interior y de Energía, Rogelio Frigerio y Juan José Aranguren, y sostuvo que "había que sacar los subsidios de manera gradual, no de forma abrupta".
"Esta medida incide muchísimo en los esquemas de costos", añadió anoche en una entrevista por la televisión de Rosario.
En ese sentido, dijo que en Santa Fe "teníamos previsto pagar este año al sistema nacional mil millones de pesos por consumo energético y de golpe a vamos tener que pagarle 3.800 millones, se multiplica casi por tres. Lamentablemente hemos tenido que ordenar eso".
Lifschitz indicó también que "hay que ponerle un freno a la inflación, con la que se ha desatado de estos meses no hay economía que pueda funcionar, ni bolsillo que pueda resistir”.
Además, sostuvo que "hacen falta políticas más concretas de apoyo a la industria y a los trabajadores. Hay despidos y empresas muy complicadas en la provincia, sobre todo en sectores de economías regionales e industriales".
"Le reclamamos al gobierno nacional no sólo medidas para la macroeconomía. También políticas más concretas de protección y apoyo a la industria, a los trabajadores más postergados y los jubilados”, dijo al canal Tres de Rosario.
Lifschitz valoró el impulso de la obra pública y el cierre de las paritarias y destacó que "la Región Centro jugará un rol importante en el país".