Entre los proyectos presentados, figura un pedido de informe del concejal de Cambiemos, Alejandro Arrachea, sobre el personal de planta permanente y contratada de la Municipalidad. ¿Lo llamativo? Que ese pedido de informe está dirigido al intendente Carlos Ronda.

La convivencia entre el edil macrista y la UCR de Mar Chiquita no arrancó de la mejor manera. Tras encabezar la lista de concejales de Cambiemos en las últimas elecciones-lo que lo ubica en el cargo de intendente interino cada vez que Ronda tome licencia- y desembarcar en el recinto deliberativo, aparecieron los primeros chispazos. El lugar, pero sobre todo el momento, descolocó al oficialismo aquel 10 de diciembre, apenas minutos después de asumir el gobierno y cristalizar la mayoría en el HCD. Ante un Espacio Joven de Coronel Vidal lleno, en la antesala del primer discurso de Carlos Ronda como flamante intendente, Arrachea se plantó y tomó el micrófono.

Asume

Allí expresó su disconformidad con la posibilidad de que Alejandro Ruau se convirtiera en el presidente del HCD, hecho que finalmente se concretó por los votos de todos sus compañeros de bloque (a excepción de Arrachea, claro) y del resto de los concejales de la distintas fuerzas políticas que integran el recinto. Esa disconformidad no era en sí un dardo hacia la persona del exintendente Ruau, sino a la firme convicción de que la presidencia debía ser ocupada por alguien del PRO. O sea, él. “Yo defiendo el lugar donde me puso la gente y considero que me corresponde”, declaró en los medios por aquellos días. Por lo bajo, también deslizaba como argumento el apoyo de distintos funcionarios y legisladores ligados al equipo de la gobernadora María Eugenia Vidal.

En aquella recordada sesión del 10-12, un grupo minúsculo se acercó al lugar a brindarle apoyo a Arrachea, tal vez olfateando lo que se venía. Abuchearon la elección de Ruau y en el discurso de Ronda no faltaron los reproches por “no hacer una sola mención del presidente Macri”. Son muchos los PRO de Mar Chiquita que sostienen que sin el arrastre de Macri y Vidal, Ronda no hubiera llegado al sillón de Beltrami. Arrachea también lo hizo saber públicamente. Y hasta corrigió a sus compañeros de bancada cada vez que hacían mención al “bloque de la UCR”, recordándoles que “ahora es el bloque Cambiemos, la alianza que posibilitó la victoria”.

El exvicepresidente de la Sociedad Rural de Mar Chiquita es un hombre ligado desde siempre al PRO. Sin ir más lejos, en 2009, aquellas elecciones legislativas ganadas por la alianza Unión Pro (Macri-De Narváez-Solá), Arrachea encabezó en Mar Chiquita la lista macrista. Se ubicó tercero con 1.592 votos (12%) detrás de la lista radical, encabezada justamente por quien hoy es el intendente del Partido de Mar Chiquita, Carlos Ronda.
Algunas declaraciones de Arrachea en distintos medios locales prendieron la alarma en el corazón de la UCR local. Antes y después.

“En caso de no ser presidente del HCD, yo voy a seguir apoyando desde mi lugar y después veremos. Si hay diferencias lo plantearé, pero por el momento no tengo nada. Si no resulto presidente, ocuparé una banca en Cambiemos. El bloque Cambiemos recién se va a terminar de conformar en dos años porque ahora es más radical. Por eso, en virtud de una línea política que se tiene que mantener, no me corresponde ser presidente de un bloque que no es netamente Cambiemos”, declaró antes de asumir el 10 de diciembre.

“Estamos en un camino encajado. Se da un paso para adelante y otro para atrás. Hubo un poco de apresuramiento en el Ejecutivo, errores de la gestión y se han tenido que resolver sobre la marcha, no como me hubiese gustado a mí. Hay soluciones parciales que se van tomando y no se meten de lleno a solucionar los problemas. Se está perdiendo el tiempo en eso”, sostuvo hace menos de un mes.

“El Concejo Deliberante no va a funcionar como una escribanía del Ejecutivo. No hay que levantar la mano por el solo hecho de que lo proponga un bloque nuestro, tenemos diálogo con el Ejecutivo, a veces no lo fluido que debería ser y no siempre estamos de acuerdo”.
Históricamente, las alianzas políticas en nuestro país no llegaron a buen puerto, aunque sí posibilitaron triunfos electorales. En 2015, la convulsionada salida de Elisa Carrió (hoy con Macri…) inició un camino que se esperaba podía continuarse con otros referentes del Frente Amplio UNEN (FAUnen). El Partido Socialista salió a confirmar la ruptura, que inmediatamente tuvo repercusión en Mar Chiquita. La concejal Gladys Mejías (del socialismo) formó su unibloque y el resto de los concejales que formaban el FAUnen “retornaron” al bloque de la UCR.

Si bien las diferencias ideológicas entre los distintos sectores que conforman la alianza Cambiemos no se reflejan únicamente en Mar Chiquita, el lugar estratégico que ocupó Alejandro Arrachea en la lista propone un análisis diferente. Eso, sin perder de vista que en Nación y Provincia gobierna el PRO, mientras la UCR pide mayor protagonismo pero por ahora solo recibe promesas del macrismo de “profundizar” la coalición de Cambiemos.

Por ahora, aquí en el pago chico, las diferencias entre Arrachea y el radicalismo tienen forma de declaraciones y pedido de informes. Al menos, por ahora…

Fuente. Marchiquita2punto0