A partir de las 15, monseñor Antonio Marino presidió la celebración de la Pasión y Muerte del Señor Jesús. La Catedral, colmada de fieles que participaron de la celebración, estaba en silencio, con las luces apagadas, sin flores y sin mantel; la cruz del altar tapada con una tela violeta.
Al inicio de la celebración, el obispo se postró en el piso junto a los otros sacerdotes celebrantes; es un gesto de profunda adoración y humildad. El templo quedó totalmente en silencio. Luego de las lecturas y de la Pasión, el obispo dio su homilía. "Su pasión dolorosa y su muerte en la cruz, no son algo aislado del resto de su vida, ni podemos considerar los años anteriores como un mero tiempo de espera para este momento. Toda su vida respira obediencia al Padre y amor a nosotros. Jesús nos ha salvado a través de todos los instantes de su existencia, aunque en su pasión y muerte hay una densidad suprema, preparada desde el primer instante de su encarnación y consumada en su misterio pascual de muerte y resurrección", dijo monseñor Marino.
"La pasión y la muerte de Cristo son un momento único e irrepetible en la historia de la humanidad. Para una mirada sólo humana, estamos ante el trágico fin, común a tantos otros hombres que fracasaron en su intento de convencer a otros. Pero a la luz de la fe, todo cambia, pues estamos en el inicio silencioso de un mundo nuevo", manifestó el pastor de la Iglesia Católica de Mar del Plata.
También en su homilía, monseñor Marino habló de la persecución a los cristianos: "En nuestro mundo han vuelto los mártires. En muchos lugares de la tierra los cristianos sufren cada día una feroz persecución a causa de su fe. Recientemente en Yemen, por dar un ejemplo, fueron asesinadas cuatro religiosas Misioneras de la Caridad, congregación fundada por la Madre Teresa de Calcuta. Estos hechos suelen pasar inadvertidos porque tienen escasa repercusión mediática. Lo mismo que la muerte de Cristo, esto no es noticia para el mundo secularizado". "Con legítimos sentimientos humanos nos estremecemos ante el horror, pero con los ojos de la fe glorificamos a Dios por la gracia del martirio y la fecundidad que esperamos. La afirmación antigua sigue siendo actual: La sangre de los mártires es semilla de cristianos".
Finalmente, se refirió a la Virgen María como la "Reina de los mártires", "la Virgen dolorosa nos hace sentir que también se compadece de nuestros sufrimientos. Ella nos educa, inspirando un sentido de abandono en la Providencia, que saca bienes de males, y nos infunde fortaleza para seguir adelante en medio del martirio cotidiano, pese a todo".
Después de la homilía, se realizó la oración universal, en la que se oró por la Iglesia, por el papa Francisco, por el obispo Antonio Marino, todos los obispos, presbíteros, diáconos, y por todos los miembros del pueblo santo de Dios; por los catecúmenos, por la unidad de los cristianos, por los judíos, por los que no creen en Cristo, por los que no creen en Dios, por los gobernantes y por los que se encuentran en alguna situación difícil. Luego, llegó el momento de la adoración a la cruz y luego de la distribución de la comunión, al finalizar la celebración, todos los fieles se acercaron uno a uno, con profunda devoción, a adorar la cruz que se encuentra en el retablo mayor del templo.
Después de las 20 se realizará el vía Crucis por las calles, en la que el "cuerpo yaciente de Jesús" es llevado en andas, junto a la Virgen dolorosa. El recorrido, es el tradicional, desde la Catedral por San Martín hasta Hipólito Yrigoyen, de allí hasta 11 de septiembre, retomando por San Luis hasta el templo mayor de la ciudad. A las 22 se espera la llegada de la Virgen de la Macarena, acompañada por la comunidad andaluza.
Sábado Santo y Domingo de Pascua
Mañana sábado Santo, la actividad principal en el templo mayor de la ciudad es a la 21 con la Vigilia Pascual, donde a través de diversos signos se expresa la alegría y el gozo de la resurrección de Jesucristo. Monseñor Marino bendecirá el fuego nuevo, preparará el cirio pascual y el lucernario, hay una extensa liturgia de la palabra, y se realiza la liturgia del agua bautismal.
Finalmente el domingo de Pascua, el obispo presidirá a las 11, la misa en la parroquia Cristo Resucitado, que celebra sus fiestas patronales. La misma se ubica en la periferia de la ciudad, Nápoles y Friuli, en el barrio el Martillo. En la Catedral, las misas son en los horarios habituales del domingo 8, 9, 10, 11, 12, 18, 19 y 20.
Otras actividades en las parroquias
Las parroquias informaron que habrá actividades religiosas y también algunas artísticas. La parroquia Santa Teresita de Nicanor Otamendi, viene preparando desde hace muchos meses, junto a toda la comunidad y el pueblo "La Pasión. El camino de la misericordia" que se realizará en el Club "Circulo Deportivo" el domingo 27, de Pascua a las 18 horas.
En lo musical, la parroquia Asunción de la Santísima Virgen, realizará también el domingo 27 a las 17.30, un concierto de Pascua, denominado "Proyecto creciendo en armonía", bajo la dirección musical de Ulrike Flemming, de la Fundación Cultural Argentina - Asociación servidoras con entrada libre y gratuita, en el templo parroquial ubicado en Santa Fe 2973.
Por último continúa la muestra "El rostro de la misericordia. Mártires del siglo XX y XXI", que se puede visitar del jueves al domingo de 10 a 12 y de 18 a 20 en el Pasaje Catedral, también con entrada libre y gratuita.