La idea del Gobierno era ir hacia el esquema de la boleta única electrónica. Pero dicen que es “impracticable”
Uno de los objetivos centrales de la reforma pasaba por la eliminación de las listas sábana para la elección del año que viene. Cuestionado por tratarse de un mecanismo que permite realizar diversas maniobras que tienen a burlar la voluntad del electorado, se le buscó alternativas que fueran superadoras. Se pensó, así, en la boleta única electrónica, un sistema que se utilizó con éxito en las pasadas elecciones que se desarrollaron en capital federal.
Hacia ese esquema parecía encaminada la administración de María Eugenia Vidal, quien es una de las más fuertes detractoras del tradicional sistema de votación a través de la papeleta impresa. Sin embargo, en las últimas horas se empezó a poner en duda ese cambio, porque resultaría extremadamente dificultoso ir hacia la boleta única con la enorme cantidad de listas que se presentan para las elecciones Primarias.
Dirigentes del macrismo que vienen trabajando en la reforma le dijeron a este diario que la boleta única electrónica “sería lo ideal, pero en la Provincia resulta impracticable”.
¿Cuál sería el inconveniente para avanzar con ese cambio en el sistema de votación?. “Es muy fácil. Si se presentan 33 listas como ocurrió en La Plata, no hay forma de que entren en la pantalla”, contestan desde el macrismo. “Mucho menos si se eligen varias categorías de candidatos”, añaden.
La proliferación de propuestas obligaría a “cortar” las listas y que aparecieran en una segunda o hasta en una tercera entrega de pantalla. “¿Qué partido va a aceptar esas condiciones que suponen una desventaja en relación a los que van a aparecer primeros a la vista del elector?”, se preguntan en el PRO.
Por estas horas se ha comenzado a hablar en el gobierno bonaerense de una reforma “parcial”. La idea sería abrir la posibilidad de utilizar varios sistemas de votación en 2017 que funcionarían como prueba piloto para 2019.
ALTERNATIVAS
En ese esquema, no se descarta que la boleta única electrónica se utilice en distritos con pocas listas de candidatos. También podría echarse mano al voto electrónico en otras comunas pequeñas. Para los distritos más populosos, en cambio, donde se presume que habrá varias ofertas electorales, seguirían las listas sábanas.
Como se sabe, el sistema de boleta única electrónica es un sistema de sufragio que permite seleccionar los candidatos a través de una pantalla táctil e imprimir la boleta que se depositará en la urna.
A diferencia de la urna electrónica, la máquina de votación no almacena la información de voto sino que la registra e imprime en una boleta.
Quienes empujan este sistema aseguran que “disminuye las posibilidades de fraude (básicamente por el robo de papeletas en el cuarto oscuro), agiliza el proceso y beneficia a los partidos con menos recursos, ya que evita la necesidad de imprimir cientos de miles de boletas”.
Esta semana empezará el debate en la Cámara de Diputados con la constitución de la comisión de Reforma Política que presidirá el massista Pablo Garate.
En el PRO quieren avanzar con mecanismos de control más estrictos ante la supervivencia de las boletas sábanas. Piensan en veedores judiciales en otros los centros de votación para mitigar la vieja práctica de sustraer las papeletas. “Sería un salto de calidad para intensificar el control de la elección”, señalan.
Fuente: El Día