El secretario de Cultura presentó su renuncia y sólo resta que la acepte Arroyo, en plena crisis con sus funcionarios. La salida de Razona, Guzmán y Giri se suman a la lista de deserciones.
Este lunes en la mañana se confirmó lo que desde hace varias semanas se rumoreaba: una oferta laboral a nivel nacional complicó la función de Sebastián Puglisi quien tendría mucho trabajo en Capital Federal y debería asumir compromisos en el exterior al menos dos veces por mes.
Ante esta posibilidad, Puglisi había pedido un par de semanas para buscar una solución pero la respuesta fue la esperada y poco deseada para el intendente en una ola de salidas. La estrepitosa y escandalosa renuncia de Emiliano Giri complicó aún más la secretaría de Cultura. Pero no es el único: Miguel Guzmán dejó su puesto en medio de cuestionamientos sobre el desempeño en su cargo y Julio Razona, que fue uno de los primeros en "abandonar el barco".
Ahora resta que Carlos Fernando Arroyo decida si acepta dicha renuncia y evalúe si es que nombra a un nuevo funcionario a cargo del área o la deja en manos de Christian Rabe, subsecretario.
No soplan tiempos de fronda para el exzorro uno. Maxime si se tiene en cuenta que el ordenador de las cuentas municipales, el contador José Reynado Cano, varias veces amagó con irse y dos por tres discute acaloradamente con Guillermo el hijo del Jefe Comunal y a quien más escucha el Lord Mayor.