El Gobierno acordó, junto con las empresas telefónicas que controlan el mercado, un aumento en el precio del abono de la telefonía fija que alcanzará el 186% a partir de abril.
Pero la implementación se realizará en junio debido a que las empresas no pueden incrementar el abono del servicio sin comunicar la decisión a los usuarios con al menos 60 días de anticipación, como está establecido en la ley de defensa de los consumidores.
Los anuncios se iban a realizar originalmente hacia mediados de mayo, pero se adelantaron porque el Gobierno pretende que no haya aumentos en los servicios públicos durante el segundo semestre. El Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM) recibió recientemente el aviso formal de Telefónica y Telecom para aumentar el abono de la telefonía fija desde $ 13,28 más IVA, a $ 38 mensuales.
Las telefónicas venían reclamando subir el abono para mitigar el congelamiento tarifario de los últimos 14 años. Sin embargo, el Gobierno exigió a las empresas que no aumentaran las tarifas en un 240%, como tenían pensado originalmente.
Así, el promedio de gasto de los usuarios de telefonía fija, que es de $ 70 mensuales, desde abril se iría a $ 95. En tanto, ambas empresas ofrecerán planes opcionales de tarifa plana para llamadas locales y de larga distancia nacional que rondarían los $ 120 mensuales hasta fin de año. No obstante, dichos planes no incluirán llamadas a teléfonos celulares ni las de larga distancia internacional.