El Ministerio de Energía y Combustible que conduce Juan José Aranguren autorizó un aumento del 6% del precio de los combustibles que rige desde esta medianoche. Se trata de la segunda suba en lo que va del año y forma parte de los aumentos anunciados para el transporte en Buenos Aires.

El incremento es el segundo en 2016 aunque hubo un tercero en diciembre, por lo que acumula un promedio de 19,10 por ciento. Será aplicado por las compañías Shell, YPF, Petrobras, Axion y Oil, y responde al criterio del gobierno de compensar, parcialmente, la devaluación del peso en relación con el dólar.

El porcentaje de incremento es un promedio a nivel nacional, por lo que puede haber casos, ya sea lugares o productos, por encima o por debajo.

Las petroleras justifican los aumentos con la devaluación ya que, si bien acá se venden en pesos, ellas pagan el precio del petróleo en dólares. Además, tras el fin del cepo cambiario el peso se depreció frente al dólar. Por esto, no descartan más aumentos a lo largo del año.

El presidente de la Federación de Entidades de Combustible, Luis Malchiodi, había anticipado a principios de marzo este aumento y que sería del 6%.

Lo justificó al señalar que su sector no es formador de precios sino que “es una decisión del Gobierno con las petroleras”, en un contexto geográfico en que el país tiene las naftas a “precios similares a Chile, Brasil y Paraguay, con excepción de Uruguay, donde es un 30% más cara”. Además, planteó que el incremento busca anticiparse los aumentos salariales de paritarias.