Por Patricio Hogan
Senador Provincial del Frente Renovador
El activismo de grupos neonazis en Mar del Plata provoca una fuerte alarma social que va creciendo día tras día. Estos grupos surgieron hace tiempo en la ciudad. Incluso, hace varios años que la comunidad judía marplatense los denunció ante la justicia. Una serie de episodios violentos los ubicó actualmente en el centro de la escena pública y debemos considerarlos en toda su dimensión y peligrosidad para enfrentarlos con el rigor institucional que sea necesario.
Soy un político que se formó y creció en democracia y deploro cualquier forma de violencia como método de resolución de conflictos y diferencias. Estoy convencido de que las herramientas republicanas poseen la legitimidad legal, ética y política que se requiere para luchar contra quienes practican y predican la violencia xenófoba y racista así como la discriminación por motivos políticos, religiosos y sexuales.
Como miembro de la legislatura provincial promuevo el desarrollo de mecanismos de cooperación institucional para desarrollar y aplicar instrumentos eficaces para enfrentar a estos grupos que tanta consternación provocan. Cada nuevo ataque que realizan alimenta formas renovadas de miedo colectivo que lesionan la convivencia social, la justicia y la paz.
Si bien la justicia actúa y además intervienen diferentes áreas de los poderes ejecutivos municipales, provinciales y nacionales, lo cierto es que los legisladores bonaerenses tenemos la responsabilidad de actuar propositivamente y con la convicción de que la defensa de los derechos fundamentales y las garantías constitucionales forman parte irrenunciable de nuestra agenda.
Ante la gravedad de los hechos es fundamental que los miembros de los tres poderes que conforman el Estado provincial trabajemos mancomunadamente para prevenir toda forma de violencia discriminatoria. Debemos aunar esfuerzos, compartir ideas y proyectos, evaluar experiencias y coordinar estrategias para enfrentar a quienes actúan con desprecio por los derechos humanos y por la dignidad del prójimo.
Quiero destacar que quienes representamos en la legislatura provincial a los vecinos de los Partidos de General Pueyrredon y General Alvarado tenemos el compromiso indelegable de ocupar un lugar clave en el diseño de las políticas que hagan falta para plantarse con firmeza frente ante grupos violentos de cualquier ideología.
Debemos asumir un papel esencial en el monitoreo de los actos que realicen las diferentes áreas gubernamentales para la defensa de los derechos y garantías constitucionales de nuestra sociedad. Además, resulta imprescindible que con urgencia avancemos en la creación de mecanismos de control legislativo que nos permitan analizar y evaluar la actuación de la justicia en los procesos judiciales derivados de actos xenófobos y discriminatorios.
Propongo un trabajo cooperativo, responsable y exhaustivo que nos permita abordar esta grave problemática con herramientas modernas y eficientes. Apunto al desarrollo de una labor colectiva que potencie las capacidades de cada ámbito institucional y que cuanto antes redunde en beneficios concretos para toda nuestra sociedad.
Aclaración: La opinión vertida en este espacio no siempre coincide con el pensamiento de la Dirección General.