La aclaración del Presidente indicando que la sociedad offshore en Panamá fue creada para una inversión en Brasil lo incrimina, porque no puede haber tenido otro objeto, como mínimo, que la evasión. Sino, habría sido abierta en Argentina, sede del grupo, o en Brasil.

La aparición de dos sociedades offshore en las que el Presidente fue director en la investigación de un consorcio periodístico internacional abre una crisis política.

Quienes se apoyan en los casos de corrupción del kirchnerismo para hacer pasar el enorme ajuste contra el pueblo, son parte de las operaciones ilegales en las que sin duda están involucrados los principales grupos económicos para los que operan unos y otros. Estas sociedades son el método del lavado, de la evasión y la fuga de capitales. El propósito de la mayoría de ellas son los autopréstamos para fugar capitales y producir endeudamiento que luego es transferido al Estado, como ocurrió en tantas etapas de nuestra historia y que han sido aprovechadas por el grupo Socma de los Macri durante la estatización de deudas de la dictadura, en la pesificación asimétrica, como en todo el negociado de la deuda que ha culminado en el pacto buitre que le cuesta un enorme ajuste al pueblo argentino.

El Partido Obrero ha presentado un proyecto en la Cámara de Diputados para que el Jefe de Gabinete y el Presidente comparezcan en sesión pública y ante todo requerimiento de los parlamentarios previo giro de todas las actuaciones disponibles por parte del grupo investigador para disponer de toda la información.