Ante la cantidad de subas en facturas de energía eléctrica, desde el Sindicato que nuclea a los trabajadores del área indicaron que "en otras oportunidades ya se había informado de la característica del aumento. En esta ocasión viene en un alto porcentaje: entre un 120% y un 300%".

"Depende de la cantidad del consumo esa factura que pronto va a llegar. El impacto va a ser generalizado y es un incremento que se va a sumar a los aumentos que se dan junto con el gas y el transporte", manifestó Rigane.

En ese sentido, se lo adjudicó a una decisión política determinada: "Estamos ante una política de ajuste por parte de gobierno nacional que golpea seriamente a los sectores populares, sobre todo cuando viene con un alto nivel de inflación porque los formadores de precio no se detienen. Ante su nivel de especulaciones tan grande, decidimos sumarnos a una jornada de no ir al súper y tratar de detener estos niveles de crecimiento de precios que golpean al bolsillo de los trabajadores".

Por su parte, subrayó que "no hay forma de frenar estas escaladas si la gente no protesta". "El gobierno parece estar empecinado en castigar a los sectores más empobrecidos y se alejan un poco de las promesas de campaña electoral", indicó Rigane, quien pidió controlar en cada caso los aumentos en particular.