El fiscal Guillermo Marijuan imputó a la expresidente en la causa por presunto lavado de dinero, en la que está acusado el empresario Lázaro Báez.
La decisión tuvo lugar luego de la extensa declaración que ofreció Leonardo Fariña ante el juez Sebastián Casanello. Marijuan también imputó al diputado y exministro de Planificación, Julio De Vido, y al financista Ernesto Clarens, ligado a Báez.
Clarens controlaba una cuenta en un banco de Ginebra, Suiza, que se habría usado luego de la venta compulsiva de la financiera SGI "La Rosadita", para recibir giros de "clientes no determinados".
Con su financiera Invernest, tuvo contratos con la provincia de Santa Cruz y luego fue central en la parte financiera de las empresas Gotti y Austral Construcciones para el cambio de los cheques oficiales por los certificados de obra, entre otros negocios, según explicaron las fuentes.
Además, por la tarde se conoció que Marijuán también imputó al expresidente de Banco Central Juan Carlos Fábrega y el empresario Carlos Wagner, quien resultó beneficiado con las obras públicas del kirchnerismo.
Por su parte, el juez Sebastián Casanello le solicitó a la AFIP que le informe las operaciones de "compra y venta de moneda extranjera" que hizo el empresario Lázro Báez y su empresa Austral Construcciones desde 2009 a 2013.
El juez también le solicitó a la AFIP "respecto de Lázaro Antonio Báez y su grupo familiar y empresario, un amplio informe en donde se trace un perfil patrimonial y sus fluctuaciones a lo largo del periodo 2009/2013".
Además, le requirió a la AFIP las declaraciones juradas del impuesto a las ganancias y a los bienes personales de 2009 a 2013 de Báez, su hijo Martín, sus empresas y del resto de los acusados en la causa.
Pidió además conocer cuánto era el monto máximo permitido para adquirir divisas para esa época en la que regía el cepo cambiario. Fuentes judiciales confirmaron que la misma medida dispuso el juez para otras siete personas, entre ellas el hijo de Lázaro, Martín Báez, el detenido contador Daniel Pérez Gadín y su hijo y para Fabián Rossi y para empresas, como S.G.I., Gotti S.A y Kank y Costilla SA.
A partir de la maratónica declaración de Leonardo Fariña, el juez ordenará exhortos al exterior y no se descarta que viaje al exterior para corroborar dichos del "arrepentido" sobre las maniobras descriptas.
Fuentes judiciales confirmaron que Fariña habló de cosas que vió por estar trabajando junto a las empresas de Lázaro y otras que sabía por terceras personas, en especial sobre cómo se direccionaba la obra pública del kirchnerismo.
De ahí que uno de los nuevos imputados es el ex ministro de Planificación, Julio De Vido. Fariña, según las fuentes, dio detalles de cómo los Baez armaban la estructura de fuga de capitales. Apuntó a Lázaro Baéz y a su hijo Martín.
La indagatoria de Fariña se manejó en el marco de un estricto hermetismo en los tribunales federales, luego de que el magistrado restableciera el secreto de sumario en la causa.
Fuentes judiciales confirmaron que Fariña mencionó al fallecido expresidente Néstor Kirchner y que "apenas" mencionó a Cristina de Kirchner, pero el fiscal decidió imputarla junto a De Vido y otras personas, aunque la lista no se conoce debido al secreto de sumario impuesto en la investigación.
A lo largo de su exposición, Fariña aportó los números de teléfonos celulares con los que se comunicaba con Lázaro Báez, y mencionó a varias entidades financieras, algunas fuentes dijeron que hasta incluyó al HSBC, que se utilizaban para girar dinero fuera de la Argentina.
El próximo miércoles, la exmandataria deberá presentarse en los tribunales de Comodoro Py para ser indagada por el juez Claudio Bonadio en otra causa, a raíz de la denuncia contra el ex presidente del Banco Central, Alejandro Vanoli, por los contratos para venta de dólares futuros.
En tanto, Gendarmería Nacional efectúa allanamientos en la provincia de Santa Cruz, por orden del juez Casanello.