A cinco días de estallar el escándalo por la divulgación de los Panamá Papers, un primer ministro renunció, otro se vio forzado a admitir que tuvo acciones en una cuenta "offshore" (extraterritorial) y un presidente será investigado.
También se vieron señalados gentes del deporte, como Leo Messi, y del arte, como el Premio Nobel Mario Vargas Llosa o el cineasta español Pedro Almodóvar.
Pero sobre todo, lo que empieza a sacudir el mundo son las consecuencias políticas.
Los Panamá Papers hablan de cuentas ocultas en paraísos fiscales y apuntan a que algunos de sus titulares son responsables de lavado de dinero o evasión de impuestos.
Pese a que muchas de las personalidades señaladas en los documentos insisten en no haber hecho nada malo, otras tuvieron que salir a admitir que tienen cuentas en el exterior.
También se abrieron pedidos de investigación en la justicia de algunos países y Panamá está regresando a algunas listas negras.
Solo habían pasado 48 horas de la divulgación de los Panamá Papers, cuando el primer ministro de Islandia, Sigmundur Gunnlaugsson, dejó su cargo luego de conocerse que el funcionario tuvo con su mujer una sociedad offshore.
Los documentos muestran que Gunnlaugsson y su esposa compraron Wintris en 2007, una sociedad en las Islas Vírgenes Británicas, y el funcionario no la declaró cuando asumió como parlamentario en 2009.
En Wintris depositaron casi US$4 millones en bonos de los tres grandes bancos Islandeses, que terminaron hundidos en la crisis financiera de 2008.
Ocho meses después, tras entrar en el Parlamento, Gunnlaugsson le vendió su 50% de la compañía a su esposa, Anna Sigurlaug Palsdottir, por US$1.
El primer ministro de Islandia, la primera gran víctima de los Panamá Papers
Pero él dice que no violó ninguna ley y que su esposa no se benefició financieramente de sus decisiones políticas, y que no usó la sociedad para evadir el pago de impuestos.
En un principio descartó dimitir, pero lo hizo después de recibir presiones políticas y sobre todo ante las miles de personas que salieron a protestar para exigir su renuncia.
Denuncia a un presidente
El presidente de Argentina, Mauricio Macri, es otro de los salpicados en el escándalo por los Panamá Papers.
Los documentos revelaron que el mandatario tenía una participación en el directorio de la firma Fleg Tranding Ltd., asentada en las islas Bahamas y que también estaba vinculado a la empresa Kagemusha S.A, otra sociedad offshore radicada en Panamá.
Si bien, el presidente dijo en un comunicado de que no tenía nada que ocultar y que todo se trató de "una operación legal sin nada extraño", un fiscal pidió este jueves abrir una investigación para aclarar la vinculación del mandatario con las sociedades offshore.
Macri, por su parte, anunció que este viernes se presentará ante la justicia para pedir "una declaración de certeza" que sirva para verificar la inexistencia de "omisión maliciosa" en su declaración jurada de bienes cuando era jefe de gobierno de Buenos Aires.
El presidente anunció la creación de un fideicomiso que según explicó el ministro de Justicia, Germán Garavano, es un "instrumento financiero donde el presidente se desliga de todas las inversiones y del manejo de sus bienes".
"Nada que ocultar"
El primer ministro de Reino Unido, David Cameron, fue uno de los primeros nombres de políticos que salió en los medios que revelaron los Panamá Papers.
Los documentos filtrados del bufete de abogados panameño Mossack Fonseca revelan que el padre de David Cameron utilizó un paraíso fiscal para crear un fondo para inversores.
Según las revelaciones, Ian Cameron, quien murió en 2010, era uno de los cinco directores de una firma offshore asentada en Bahamas cuyo objetivo era no pagar impuestos en el Reino Unido.
Panama Papers: el padre del primer ministro británico David Cameron fue cliente de Mossack Fonseca
El miércoles, el gobierno británico emitió un comunicado diciendo que Cameron, su esposa e hijos no se benefician de fondos en el extranjero.
Pero este jueves, el primer ministro reconoció que él y su esposa tenía acciones en un fideicomiso offshore creada por su padre, antes de venderlos a 30.000 libras (US$42.000) en 2010.
Cameron le dijo al canal de noticias ITV que no tenía "nada que ocultar" y había pagado todos los impuestos al Reino Unido por las ganancias que obtuvo por la venta de las acciones".
Fuente: BBC Mundo