Silvia Sika, de Estación Norte, ya perdió la sede de su sociedad barrial. Momentáneamente, le prestaron un monoambiente para poder realizar algunas de las actividades que suelen brindarse.

"No sólo ahora hacemos la mitad de las cosas para la gente sino que la corta de pasto y la poda de árboles (que va por cuenta nuestra y no del Municipio), está en deuda completamente. Nos están debiendo 9 meses, que son $80 mil y por ende, el que tiene empleados para estos servicios externos (nosotros en la administración trabajamos todos gratuitamente), no puede pagar", retrató Silvia con mucha amargura.

Junto a sus vecinos, contó que son 81 sociedades de fomento de las cuales casi 70 están en capacidad de poder cobrar con los papeles al día y en orden. "Nos piden más paciencia pero seguir esperando sin novedades es imposible", aseguró.

Para los reclamos, se acercaron a la Defensoría del Pueblo y hasta enviaron una carta a la gobernadora. "Creemos que en cualquier momento vamos a ser escuchados y recibidos. Por su parte, José Cano (Hacienda) nunca nos atendió. El Intendente sí y nos prometió un pago pero se lo otorgó a 5 instituciones solamente", subrayó.

Aunque continúan con los tratativas y la esperanza, Silvia relfexionó que es algo más que difícil seguir así: "Ya no podemos más, estamos al borde del cansancio".