Dos internos que cumplían el tramo final de su condena en la cárcel de Batán escaparon del predio ubicado junto a la ruta 88 pero uno de ellos fue recapturado cuando regresó arrepentido horas más tarde.
Fuentes próximas al Servicio Penitenciario Bonaerense confirmaron que el hecho ocurrió en el sector de viviendas del plan Casas por Cárceles, donde se establece un escaso nivel de vigilancia por tratarse, supuestamente, de reclusos con bajo riesgo de deserción.
En horas de la noche del miércoles dos de los beneficiados por ese sistema perforaron la seguridad del lugar de distinta manera. El primero de ellos fue identificado como Diego Canales, quien regresaba a su casa desde la zona donde funciona la fábrica de caños de pvc en la que se emplean a algunos internos. Si bien en el trayecto de la fábrica a la casa hay varios puntos de vigilancia, por la naturaleza propia del programa Casas por Cárceles, no se le asigna una custodia ni un seguimiento personalizado al convicto.
En ese momento y bajo circunstancias que ahora están siendo investigadas Canales traspasó el cerco y desapareció, sin volver a ser visto. Casi al mismo tiempo, otro interno cuyos datos filiatorios fueron mantenidos en reserva, salió de su casa y trepó por el alambrado hacia un campo lindante, desde donde se fugó.
Lo sorpresivo fue que en horas de la madrugada regresó y para entrar al penal utilizó el mismo camino. Para ello debió treparse por el cerco y caer en el interior del predio pero en ese momento fue detectado por agentes del Servicio Penitenciario que ya estaban al tanto de su ausencia, según confiaron las fuentes.
Un recuento realizado poco antes había dejado al descubierto las dos fugas, las cuales podrían haber sido perpetradas de manera conjuntas. Existe una fuerte sospecha que ambos presos se evadieron juntos y no se descarta que Canales haya convencido al otro de hacerlo.
Apenas retornó al penal, el arrepentido fue recapturado y conducido hasta el edificio principal donde funciona la administración y se iniciaron los sumarios correspondientes, con notificación al juzgado de ejecución que controla el cumplimiento de la pena. Respecto a Canales pudo saberse que se lo busca por la zona del barrio Belgrano y que sus familiares ya fueron avisados de la situación.
El programa Casas por Cárceles se le otorga a presos que transitan el tramo final de una condena y tiene por objeto una gradual reinserción a las reglas de autoconducta. Por ese motivo se les permite vivir fuera de las unidades penales, en viviendas ubicadas en el predio cerrado de la cárcel.