Todo eso en pos de sus conquistas como clase y su contribución fundamental en el desarrollo de la sociedad, porque hay que tener en claro que es el trabajador el que la impulsa, la desarrolla y la hace evolucionar.

En contrapartida, todo lo que queda fuera del ámbito del trabajo es lo que ha sumergido en conflictos a la humanidad. El trabajo es lo que distingue al humano del resto de los seres vivos y por fuera deltrabajo tan solo hay barbarie y salvajismo.

Barbarie y salvajismo, es lo que ha primarizado la economía argentina, en la cual se destaca la depredación y el extractivismo exportador, que nos despoja del Trabajo y destruye el Medio Ambiente.

El desafío de los trabajadores, no solo pasa por la defensa de sus conquistas sectoriales, hay que incluir la lucha patriótica en defensa de los estratégicos recursos naturales que se exportan sin valoragregado como es el caso de la agricultura, ganadería y pesca o como en la minería del cual se exporta el barro sin procesamiento, sin pagar retenciones, destruyendo el medio ambiente, con el único trámitede una Declaración Jurada de las mineras, por lo que los argentinos notenemos ni la menor idea, ni el control sobre los minerales que se llevan; otro tanto sucede con el petróleo que se lo llevan las petroleras extranjeras a las cuales encima, subsidiamos.

Hoy, los trabajadores argentinos deben buscar en las políticas de entrega y subordinación las respuestas a la crisis que yace en sus espaldas, se disfraza con el título de inflación lo que es claramente un proceso de empobrecimiento, producto del saqueo de nuestros recursos.

Desde el año 1976 las políticas son de capanga, déspotas con los propios, pero de miserable subordinación al interés extranjero, con el único objetivo de sostener sus privilegios.

Los trabajadores deberemos exigirnos a nosotros mismos, porque sabemos que los objetivos son producto del esfuerzo y que las verdaderas transformaciones no se dan por sí solas, hay que mudar delindividualismo a la solidaridad porque en nuestra unión radica nuestra fuerza y con el claro convencimiento que solo los trabajadores salvarán a los trabajadores y a su casa común que es la Patria.

Aclaración: La opinión vertida en este espacio no siempre coincide con el pensamiento de la Dirección General.