Fue entre el 1° y el 5 de mayo, luego del aumento de 10% aplicado en naftas y gasoil, informó hoy el presidente de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos (Cecha), Carlos Gold.
"No sabemos si la caída es un efecto posterior al aumento, y porque todo el mundo cargó el tanque antes de la suba, o es un efecto psicológico que retrotrae la demanda, o si es una tendencia que se va a mantener", explicó Gold a Télam.
El dirigente gremial empresario estimó que "puede haber una grave caída en la demanda", y puntualizó que "en las ciudades de frontera hay una situación desesperante porque se van todos a cargar combustible al país vecino", especialmente a Brasil y Paraguay.
"Nos llamaron desde Paso de los Libres -ciudad correntina fronteriza con la brasileña Uruguayana- para pedirnos urgente gestionar ante las autoridades del gobierno nacional la aplicación de un precio diferencial", indicó el titular de la Cecha.
Algo similar sucede con las ciudades entrerrianas que limitan con Uruguay, como Gualeguaychú, Colón y Salto, donde la nafta súper cuesta el equivalente a u$s 1,17, cuando en las ciudades de frontera uruguayas, por el descuento que se aplica, queda en u$s 1.
En tanto la modalidad Premium, que acá cuesta u$s 1,22, en la frontera uruguaya vale u$s 1,05 el litro.
Por su parte, Gold también señaló que "hay una enorme distorsión en la zona cercana a la Patagonia, porque esa región está exenta de tributar el Impuesto a la Transferencia de los Combustibles (ITC), lo cual hace que la diferencia de precios en los combustibles llegue a ser entre $ 3 y $ 4", o sea, entre 18% y 22%.
En ese sentido, puntualizó que "al incluir a la provincia de La Pampa en la región patagónica, se afecta la actividad de ciudades de otras provincias, pero muy cercanas a ésta, de Buenos Aires, Córdoba y Mendoza".
En consecuencia, subrayó que "hay muchas quejas de los propietarios de estaciones de servicio de estas provincias, porque mucha gente se va a cargar a La Pampa".
Los combustibles subieron 10% en promedio desde el primer minuto del domingo pasado, aumento que se sumó a los registrados en diciembre, enero y marzo, y acumuló un incremento en el periodo de 31%.
A diferencia de otras fuentes del sector, que aseguraron que el aplicado el domingo pasado no sería el último aumento del año, Cecha precisó que "no debería haber más subas".
Al respecto, Gold explicó que "es cierto que hubo una devaluación de 50% y un aumento de similar proporción en los costos", pero puso de relieve que "a los aumentos acumulados hasta ahora de 31%, no hay que olvidarse de sumarle la baja de la cotización 'criolla' del barril de petróleo crudo de u$s 75 a u$s 64; es decir, de 15%, con lo cual la cuenta ya estaría saldada".